Tres cohetes Katyusha cayeron el miércoles por la mañana cerca del sector militar del aeropuerto de Bagdad, aunque no causaron víctimas, según el Ejército iraquí.
El ataque llegó horas antes de una sesión parlamentaria para votar el nuevo gobierno propuesto por Mustafa al-Kadhimi, el último aspirante designado como primer ministro.
Las fuerzas de seguridad encontraron más tarde la plataforma de lanzamiento de los cohetes en la zona de al-Barkiya, al oeste de Bagdad. Ningún grupo reclamó de inmediato la responsabilidad del ataque.
Uno de los cohetes cayó cerca de fuerzas iraquíes en el aeropuerto militar; otro cerca de Camp Cropper, que fue un centro de detención de Estados Unidos, y el último cerca de donde están estacionadas las tropas estadounidenses en la base, según dijo un funcionario de seguridad iraquí, que habló bajo condición de anonimato cumpliendo con las regulaciones. Sadaam Hussein estuvo retenido en la prisión de Camp Cropper antes de su ejecución.
En el pasado, Estados Unidos ha atribuido ataques similares a milicias con apoyo iraní. A principios de marzo se detectaron varios ataques contra intereses estadounidenses, incluidas tres bases militares que se sabe alojan tropas estadounidenses. La coalición que lidera Washington se ha retirado de varias bases en todo Irak dentro de una salida planificada.
El del miércoles era el primer ataque tras un breve receso desde el 26 de marzo, cuando varios cohetes cayeron cerca del Comando de Operaciones de Bagdad, un centro que coordina a la policía y las fuerzas militares iraquíes. Está a unos pocos cientos de metros (yardas) de la embajada estadounidense, que también ha sido un objetivo frecuente de los ataques con cohetes.
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