Una cifra sin precedentes de casi 10 millones de personas han perdido sus trabajos en Estados Unidos en las últimas dos semanas en medio del parón de actividades ocasionado por las medidas para contener la expansión de la pandemia de la COVID-19, que ya ha convertido al país en el más afectado del mundo, con 216.000 contagios.
El Departamento de Trabajo informó este jueves de que más de 6,64 millones de personas solicitaron el subsidio por desempleo la semana pasada, sumándose a los 3,28 millones de solicitantes de la semana anterior, que ya había marcado un récord, algo totalmente inaudito en la economía estadounidense.