Un nuevo brote de coronavirus en la ciudad de Shijiazhuang, provincia de Hebei, en el norte de China, llevó al director general del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, George Gao Fu, a afirmar que aunque por el momento la situación esté bajo control, se puede complicar debido a la transmisión comunitaria. Según describió, se trata de un «mini-Wuhan».
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«No es tan grande como en Wuhan… pero aún tiene brotes locales», detalló sobre el estado en que se encuentra la zona, a la vez que agregó: «Soy cautelosamente optimista, pero no debo tomar la epidemia a la ligera». En la provincia de Hebei ya fueron reportados más de mil contagios desde que el pasado 2 de enero se detectara el primer caso en meses.
Entre las razones que podrían provocar un aumento de contagios, Gao identificó motivos estacionales. «El clima es particularmente adecuado para que el virus sobreviva. Hay posibilidad de una epidemia repentina causada por un supercontagiador», señaló, citado por medios locales.
Por eso, el especialista afirmó que no se deben relajar las precauciones y pensar que el país «ha controlado la epidemia». «China es parte de la pandemia. Lo que sea que ocurra en el mundo, pasa aquí. Debemos mirar hacia adelante en la prevención y el control de las epidemias y estar preparados para una crisis, como lo estábamos cuando nos enfrentamos a la epidemia en Wuhan», expresó.
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