La visita de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, a México, ocurre en un contexto en el que se intenta reforzar la relación entre ambos gobiernos.
Harris arribó a nuestro país un día después de la jornada electoral del 6 de junio, en donde los resultados electorales beneficiaron a Morena -el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador- al llevarse 11 estados de los 15 que renovaron sus gubernaturas, pero significó una derrota aplastante en la Ciudad de México, su bastión, al igual que en la Cámara de Diputados, en donde perdió la mayoría calificada.
Pero también se desarrolla en un ambiente de constante golpeteo por parte del presidente mexicano, quien en los últimos días ha acusado al gobierno estadounidense de financiar a organizaciones como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, la cual es propiedad de Claudio X. González, uno de los adversarios del mandatario mexicano.
En respuesta, el presidente estadounidense Joe Biden, aseguró que su gobierno continuará financiando a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), periodistas y entidades públicas de gobiernos extranjeros para denunciar y combatir la corrupción mundial, al enmarcarlo como un asunto de Seguridad Nacional.
“Apoyar y fortalecer la capacidad de la sociedad civil, los medios de comunicación y otros agentes de supervisión y rendición de cuentas para realizar investigaciones y análisis sobre las tendencias de la corrupción”, es parte del Memorándum sobre el Establecimiento de la Lucha contra la Corrupción como un Interés Fundamental para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, destacó el pasado 3 de mayo.
Oficialmente, la reunión entre Kamala Harris y López Obrador se centra en el tema migratorio, el cual es prioritario para el gobierno estadounidense. Sin embargo, de acuerdo con el equipo de la vicepresidenta, se discutirán otros temas que van desde el desarrollo económico hasta el cambio climático. Además, Harris también tiene previsto reunirse con líderes comunitarios, trabajadores y empresarios.
El presidente mexicano ha propuesto ampliar el programa Sembrando Vida a países de Centroamérica como Guatemala, El Salvador y Honduras; para evitar la migración a EEUU. Por su parte, la vicepresidenta anunció que se centrará en ayudar a los agricultores centroamericanos afectados por el cambio climático y posteriormente se dio a conocer que Estados Unidos destinó un paquete económico de 310 millones de dólares para combatir las causas de la migración.
Sin embargo -al parecer- quedarían fuera de la agenda de esta visita, temas como la seguridad y el tráfico de armas (de EEUU hacia México), uno de los puntos medulares para entender el incremento exacerbado de la violencia en nuestro país.
De acuerdo con una encuesta realizada el pasado mes de febrero por El Financiero, el 52% de los mexicanos veía una relación favorable entre ambos países, mientras que el 10% la calificaba como desfavorable. En marzo, el porcentaje positivo bajó a 45% y el negativo subió a 17%. Pero para mayo, la última encuesta registró 39% de opinión favorable y 21% desfavorable. Es decir, creció la percepción entre los mexicanos de que la relación entre ambos países no es tan buena.
Según el estudio, realizado a 2,000 adultos a nivel nacional, muestra que la opinión favorable de los mexicanos hacia Estados Unidos también ha registrado bajas, al pasar de 62 a 56% entre febrero y marzo, a 51% en mayo.
No obstante, la percepción sobre el presidente Joe Biden se mantiene como buena. Aunque en febrero marcaba un 55% de opiniones a favor, en marzo y mayo llegó a 41%. En tanto, sobre Kamala Harris, en enero los mexicanos tenían una opinión favorable del 30%, mientras que para mayo llegó a 26%.
Al pedir su opinión a los mexicanos sobre qué debería hacer el gobierno mexicano respecto a los migrantes centroamericanos que buscan entrar a Estados Unidos a través de México, el tema divide opiniones. Y es que en marzo pasado, el 49% de los entrevistados señaló que México debe apoyar a los migrantes y garantizarles el paso, pero el 46% consideró que se les debe cerrar las fronteras.
Durante su visita de este martes en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, atestiguaron la firma del Memorándum de entendimiento sobre cooperación internacional entre los gobiernos de México y Estados Unidos, el cual es el primer acuerdo de entendimiento entre los gobiernos de López Obrador y Joe Biden.
La reunión entre Harris y López Obrador se traduce en avances como la puesta en marcha de nuevos mecanismos de cooperación económica de alto nivel; el fortalecimiento y atracción de inversión extranjera a México; la atención a las causas estructurales de migración en la región; la protección de derechos humanos, particularmente de las personas migrantes; y el impulso de los derechos laborales en México y Estados Unidos.
Entre los temas que conformaron la agenda de los mandatarios y sus delegaciones, uno de los puntos de acuerdo destacables fue el impulso a la competitividad económica regional, así como el compromiso de fortalecer un crecimiento económico equitativo y sustentable tras la irrupción de la pandemia.
Justo en este marco, es que la Oficina del Censo estadounidense dio a conocer que México se coloca como el primer socio comercial de Estados Unidos, superando a China y a Canadá.
De enero a abril se generó un total de 208 mil 642 millones de dólares entre importaciones y exportaciones entre ambos países, y un superávit histórico de 35 mil 449 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Oficina del Censo estadunidense.
Durante los primeros tres meses de 2020, México se colocaba como el socio número uno de Estados Unidos en materia de intercambio de mercancías, sin embargo, durante el resto de ese año, China ocupó el lugar número uno como el principal socio comercial de la Unión Americana.
Luego de recibir a Harris en la puerta de Palacio Nacional -sin cubrebocas, aunque ella sí lo portaba- López Obrador y su comitiva se reunió con la vicepresidenta a quien le dijo que era de interés de México que se mantenga una muy buena relación con EEUU y expresó su agradecimiento al gobierno de Biden.
Previo a su su llegada a Palacio Nacional, Kamala Harris destacó en un mensaje en Twitter que México y Estados Unidos “comparten historia y familia”, ya que ambas economías “están atadas y nuestra seguridad depende unas de otras”.
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