El Gobierno de Colombia ha criticado este miércoles el llamamiento de Naciones Unidas al cierre parcial de una de las mayores minas de carbón al aire libre que quedan en el país.
Europa Press
Tal y como ha indicado un portavoz del Ministerio de Exteriores colombiano, el Gobierno ha rechazado la postura de la ONU y ha denunciado que esta deja, además, sin apenas tiempo para reaccionar a las autoridades del país latinoamericano.
«Estos comentarios y recomendaciones no son admisibles sin que haya elementos suficientes para juzgar la situación», ha indicado el portavoz en una carta dirigida a la ONU. «Ahora estamos esperando una respuesta por parte de la organización», recoge el texto.
El relator especial de la ONU sobre Derechos Humanos y medio ambiente, David Boyd, ha alertado de que las actividades de la mina de Cerrejón, en la región norteña de La Guajira, pone en peligro la salud de las poblaciones indígenas que residen en la zona, como el pueblo wayuu.
Así, ha señalado en un comunicado que las actividades de la mina provocan cortes en el suministro eléctrico e incrementan drásticamente los niveles de contaminación, lo que favorece, además, la propagación del coronavirus.
El Tribunal Constitucional de Colombia había ordenado previamente a la mina mantener su impacto medioambiental bajo control. La mina, que es propiedad del Grupo BHP, ha expresado su preocupación por los comentarios del relator de la ONU.
En este sentido, ha señalado que se han tomado medidas para mejorar la calidad del aire y el agua y reducir los niveles de ruido provocados por las operaciones y trabajos en la mina.
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