López Obrador ha conseguido aglutinar a la izquierda más totalitaria en la VI Cumbre de los Estados Latinoamericanos que se celebra en Ciudad de México
Contra todo pronóstico y sin ninguna confirmación previa, ni por parte del Gobierno mexicano ni del régien venezolano, Nicolás Maduro aterrizó la noche del viernes en la pista del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México. Nada hacía presagiar la llegada (con reconocimiento parcial de su mandato) de Venezuela, pasadas las diez de la noche, para unirse a los 18 jefes de Estado presentes durante dos jornadas dentro de la VI cumbre de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en la que se dirimirá un gran plan en la región para enfrentar de manera más efectiva la pandemia. En este marco se pretende crear un fondo para desastres naturales y suministrar vacunas, equipos y pruebas a América Latina. Además, se prevé una iniciativa para la Agencia Latinoamericana del Espacio ya que sólo diez de estas naciones han abierto sus respectivas agencias espaciales.
El canciller venezolano ha dado el golpe de efecto con su inesperada aparición de riguroso negro, y de la mano de su mujer Cilia Flores, mientras recorrían la pista de aterrizaje en la que era recibido por Marcelo Ebrard, el ministro de Asuntos Exteriores de México. A su llegada, Nicolás Maduro hizo un aparte con Ebrard para charlar durante unos minutos sin que haya trascendido el asunto de su plática.
Una decisión de última hora
Su llegada ha podido tratarse de una decisión de última hora porque ni siquiera su homólogo en México, López Obrador, ha podido ofrecerle una bienvenida, pese a su facilidad para la ubicuidad. En ese momento, Obrador se encontraba en la cena en el Palacio Nacional que reúne a jefes de Estado, ministros, embajadores y representantes de América Latina y El Caribe que cubren el encuentro. Entre los nombres más destacados se encuentran los presidentes Luis Arce (Bolivia), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Guillermo Lasso (Ecuador), Carlos Alvarado (Costa Rica), Juan Orlando Hernández (Honduras), Pedro Castillo (Perú) y Luis Lacalle (Uruguay). Se espera que este sábado López Obrador despache con Maduro dentro de la cumbre.
La asistencia de maduro tomó por sorpresa a público y mandatarios porque Venezuela sólo había confirmado la asistencia de su vicepresidenta. Así Delcy Rodríguez se encontraba en Ciudad de México unas horas antes y conformaba, junto a Colombia, las dos únicas naciones que, hasta el momento, habrían tirado de los segundos en sus respectivas administraciones para cubrir el evento. La controvertida vicepresidenta fue recibida por el titular de la Comisión Federal del Electricidad (CFE) de México, Manuel Bartlett.
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