El Gobierno sueco prolongó este jueves hasta el 17 de mayo las restricciones vigentes desde hace meses en la restauración y en tiendas, además del límite en las reuniones públicas, debido a la mala situación epidemiológica de covid-19.
Los bares y restaurantes deberán cerrar a las 20.30 y tanto estos como tiendas, gimnasios y centros comerciales tendrán limitaciones de espacio y número de clientes, medidas que regían hasta el 3 de mayo, al igual que el máximo de ocho personas en reuniones.
«Por desgracia nos encontramos aún en una situación grave, con informes diarios de que aumenta el número de pacientes en cuidados intensivos», dijo en una rueda de prensa el primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven.
La decisión era esperada, después de que la Agencia de Salud Pública (FHOM) recomendara unas horas antes al Ejecutivo no relajar las restricciones todavía, aunque estaba previsto inicialmente que lo hiciese a partir del 3 de mayo.
Löfven añadió que eso ocurrirá cuando se reduzca la presión sobre la sanidad y disminuya el contagio.
Suecia ha registrado en las últimas 24 horas 7.736 nuevos casos y 19 muertes, para un total de 932.076 y 13.882, respectivamente, según los últimos datos difundidos hoy por la FHOM, que informó además de que el 24,6 % ha recibido una dosis de la vacuna y que el 8,6 % ha completado el proceso de vacunación.
La jefa de departamento de la FHOM, Karin Tegmark Wisell, señaló en otra comparecencia que la situación es «muy grave» y que la saturación en la sanidad es «alta», si bien admitió que la curva de contagio parece haberse estabilizado en los últimos días.
Suecia, que apostó en la primera ola por una línea más laxa con muchas recomendaciones, introdujo de forma progresiva restricciones desde la segunda, aunque menos que los países vecinos, que han tenido unos índices de mortalidad mucho menores.
EFE
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