El 7 de diciembre, el entonces presidente de Perú ordenó la disolución del Congreso a través de un mensaje televisado. “A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso de la República se gobernará mediante decretos ley”, dijo en un mensaje dirigido a toda la nación.
Minutos después de ese anuncio y con el respaldo de las Fuerzas Armadas del país latinoamericano, Castillo fue arrestado. Según César Candela, experto en gobierno y políticas públicas consultado por la Voz de América, la rápida actuación de las fuerzas del orden fueron clave para retomar el control de las instituciones democráticas lo antes posible.
«La democracia existe en Perú»
“Seguro es que esperaba el respaldo de las Fuerzas Armadas y no fue así. En el transcurso de las horas, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado donde señalaron que no respaldaba la alteración del orden constitucional”, decía Candela.
Con este episodio, explican los expertos, se envía un mensaje contundente a la comunidad internacional: que la democracia existe y está por encima de cualquier interés personal o político. “Se le abre una oportunidad al Perú para reconducir su democracia”, decía el profesor de historia de la Universidad Peruana Cayetano Heredia convencido de que “estábamos en un fuego cruzado permanente”.
Y es que menos de 24 horas después se retomaba una aparente normalidad institucional. Dina Boluarte, la hasta entonces vicepresidenta, se convertía en la primera mujer en ocupar el puesto de mayor rango político en el Perú. “Gobernar el Perú no será tarea fácil. Tendremos que constituir un gabinete de todas las sangres, donde estén representadas todas las fuerzas democráticas para que juntos podamos sacar nuestra patria adelante”, decía una recién investida Boluarte frente a los miembros del Congreso.
Las expectativas con Boluarte
Sobre la llegada de Boluarte, los expertos creen que las expectativas son muy altas, más teniendo en cuenta el compromiso que adoptó minutos después de asumir el nuevo rol dentro del gobierno peruano.
“Más de la mitad del Gabinete está ya conformado. Ella debería designar al presidente del Consejo de Ministros en estos días para que, junto con él, terminen de designar el gabinete cuanto antes y terminar así el año tranquilos”, indicó Heredia.
A eso hay que sumar que una gran parte de la población peruana desaprobaba la gestión de Pedro Castillo al frente del gobierno. Una encuesta realizada por Datum encontró que el 71 % de los peruanos desaprobaba a Castillo. Eran dos puntos más que en noviembre. En la calle, también se notaba el júbilo por la destitución del hasta ahora presidente.
Perú, a favor y en contra de Castillo
«Estoy enterada que el delincuente Pedro Castillo Terrones está dentro de la Prefectura detenido por un delito infraganti», decía una mujer mientras participaba en una manifestación de repudio a Castillo.
Sin embargo, hay un clima de gran crispación en el país. Los defensores del exmandatario peruano también han salido a las calles. Las protestas contra Boluarte alcanzaron su máximo nivel de violencia esta semana y hasta el momento hay un saldo de siete muertos y cientos de heridos, muchos de ellos policías.
«Yo sí considero a mi presidente Pedro Castillo y por eso estoy acá para defenderlo. Nosotros lo hemos puesto y nosotros vamos a defenderlo hasta que se reponga en la Presidencia de la República”, decía Juan Carlos Tacos, un simpatizante de Castillo, que ha participado en varias movilizaciones durante la última semana.
Castillo carga contra Boluarte
Incluso el expresidente Castillo se ha pronunciado al respecto y ha cargado duramente contra la nueva presidenta tildándola de “usurpadora”. «Lo dicho recientemente por una usurpadora no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista. Por lo que el pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones”, escribió el expresidente peruano a través de su cuenta de Twitter agregando “¡Basta de abusos! ¡Asamblea Constituyente ahora! ¡Libertad inmediata!”.
Estado de emergencia en Perú
Pero la tensión en la calle ha llegado hasta tal límite que se ha decretado el estado de emergencia a nivel nacional durante 30 días. Se suspenden ciertos derechos constitucionales. «La declaratoria de estado de emergencia nacional significa la suspensión de los derechos de reunión, de inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, la libertad de reunión y la libertad y seguridad personales”, explicó el ministro de Defensa de Perú, Alberto Otárola, durante una declaración frente a la prensa.
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