El Departamento de Justicia estadounidense presentó una demanda en contra de la Universidad de Yale por cometer supuestos actos ilegales de discriminación en contra de estudiantes asiático-americanos y blancos durante los procesos de admisión a la institución educativa, de acuerdo a un comunicado oficial emitido este jueves.
La querella interpuesta ante un tribunal de distrito de Connecticut argumenta que la universidad «discrimina en base a la raza y el origen nacional en su proceso de admisión a la universidad», y argumenta que la «raza es el factor determinante en cientos de decisiones de admisión cada año».
Según los resultados de la investigación, conducida por el Departamento de Justicia a lo largo de dos años, la gran mayoría de los solicitantes asiático-americanos y blancos únicamente cuentan con «entre una octava y una cuarta parte de probabilidades de ser admitidos» en la universidad en comparación con «solicitantes afroamericanos con credenciales académicas comparables».
Por lo tanto, las autoridades han considerado que este hecho representa una clara violación al Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, en donde se establece que «ninguna persona en los Estados Unidos será excluida, por motivos de raza, color u origen nacional, de la participación en ningún programa o actividad que reciba asistencia financiera federal».
«La discriminación racial ilegal por parte de los colegios y universidades debe terminar», apuntó Eric S. Dreiband, asistente del fiscal general. «Todas las personas que solicitan la admisión en colegios y universidades deben esperar y saber que serán juzgados por su carácter, talentos y logros y no por el color de su piel», agregó.
Por su parte, la universidad tildó la demanda de «infundada» y aseguró que sus prácticas de admisión son justas y legales. Además, señaló que no realizará cambios en el proceso de selección como consecuencia del proceso legal que enfrenta.
Esta no es la primera ocasión que una universidad estadounidense de renombre se ve involucrada en acusaciones de este tipo. En 2019 la Universidad de Harvard fue acusada de cometer actos discriminatorios en contra de aspirantes; sin embargo, en aquella ocasión un juez federal dictaminó que el proceso de admisión no era el resultado de un sesgo racial.
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