Ecopetrol, controlado por el estado de Colombia, aumentó sus ventas nacionales de productos refinados en 2019, lo que refleja tanto la caída de la disponibilidad de suministro de contrabando a lo largo de la frontera de Venezuela así como el crecimiento económico colombiano.
Por DMB | lapatilla.com
El aumento de volumen fue especialmente pronunciado en el cuarto trimestre, cuando las ventas de productos de Ecopetrol en el mercado interno colombiano aumentaron un 7,5% interanual a 419.800 b/d, mientras que la gasolina aumentó un 9,2% a 121.400 b/d en el período.
Los destilados medios aumentaron en 6,9% a 161,600 b/d, reflejando “un aumento en el consumo en las zonas fronterizas debido principalmente a una disminución en las importaciones de productos venezolanos”, así como un cambio en la mezcla de biodiesel y una mayor demanda de combustible para aviones, dijo la empresa en la presentación de sus resultados trimestrales publicados el martes.
En Colombia el mayor productor de combustibles líquidos es Ecopetrol, que opera dos refinerías, Cartagena y Barrancabermejas, con una capacidad combinada de 380.000 b/d de productos y existen aproximadamente 17 grandes compañías mayoristas, las cuales, dentro de sus
procesos de mezclas de los combustibles, también realizan las mezclas de combustibles con etanol. El resto de la oferta interna de combustibles en Colombia se complementa con importaciones
El mercado de la distribución de combustibles en Colombia se concentra en cuatro grandes compañías que manejan más del 90% de la oferta, la Organización Terpel, Biomax, Primax y Chevron (Texaco), al que se suman otras empresas minoristas que no superan el 6% de la torta.
La gasolina y otros productos derivados del petróleo traídos de contrabando desde Venezuela solían satisfacer una parte considerable de la demanda colombiana de combustible a lo largo de la frontera. Funcionarios colombianos y venezolanos han calculado el volumen pasado en aproximadamente 100.000 b/d. Pero casi todas las refinerías de la estatal Pdvsa ya no están operando, evaporando el suministro doméstico de combustible desde Venezuela y dejando a Ecopetrol la responsabilidad de llenar el vacío en las áreas fronterizas, reseña Argus
Las estaciones de servicio en los departamentos colombianos a lo largo de las fronteras con Venezuela y Ecuador venden combustible para motores a precios más bajos que en el resto del país bajo una política originalmente diseñada para desalentar el contrabando al reducir los diferenciales con precios de combustible subsidiados en los países vecinos. Los críticos de la política han dicho que la política es un incentivo perverso para los traficantes de drogas ilegales que usan gasolina para procesar la coca en cocaína para la exportación.
La aguda falta de combustible en Venezuela ha comenzado a revertir el flujo de contrabando, aunque a precios que están fuera del alcance de la mayoría de los conductores venezolanos, según funcionarios venezolanos y colombianos.
Colombia registró un crecimiento del PIB de 3.3% en 2019, en comparación con 2.5% en 2018.
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