Los conteos del voto anticipado muestran un nivel récord de participación cívica 12 días antes de las elecciones.
Las decenas de millones de papeletas ya emitidas muestran que hay un grupo de votantes muy entusiastas que buscan aseguran su voto en medio de la pandemia de coronavirus en EEUU.
Desde el Partido Demócrata esperan que esta energía conduzca a una victoria decisiva el 3 de noviembre y, de hecho, los demócratas registrados para votar anticipadamente superan a los republicanos por un amplio margen en varios estados.
Sin embargo, es más probable que los republicanos digan a los encuestadores que tienen la intención de votar en persona, y el Partido Republicano cuenta con que una parte abrumadora de los votos del día de los comicios sea para el presidente Donald Trump.
La votación anticipada se ha ampliado este año debido a la pandemia de coronavirus, de acuerdo con un artículo publicado por el Washington Post.
En efecto, más votantes que nunca fueron habilitados para votar por correo en esta elección. Si bien algunos estados del oeste del país llevan mucho tiempo celebrando sus elecciones por correo, otros, como New Hampshire, permitieron que todos los votantes emitan su voto por correo por primera vez.
Además, varios estados clave, como Wisconsin, Arizona e Iowa, expandieron enormemente la votación por correo, elevando a 12 el número de estados que ahora envían solicitudes de voto en ausencia a todos los inscritos.
A fines de septiembre, las solicitudes de boletas de voto en ausencia ya habían superado los niveles de 2016 en casi todos los estados. En 10 estados, a todos los votantes se les envía automáticamente una boleta por correo.
Por su parte, también hay votantes que aprovechan la opción presencial de la votación anticipada en persona, con un número récord que de gente que se presentó el primer día de la votación anticipada en algunos estados.
En el caso del estado de Virginia, es la primera elección con votación anticipada, un cambio realizado después de que los demócratas asumieron el control de la Cámara y el Senado estatales el otoño pasado. Otro puñado de estados expandió la votación anticipada en respuesta a la pandemia, incluido Texas, donde el gobernador Greg Abbott (R) la extendió por una semana.
Las elecciones generales de este año parecen seguir a una alta participación en las primarias, y dos años después de que 2018 se rompieran los récords de participación para una elección de medio término.
La pregunta clave que se están haciendo los demócratas en este contexto, es si estas votaciones anticipadas de 2020 representan a votantes adicionales o simplemente personas que habrían votado el día de las elecciones de todos modos. En los estados donde hay registros, se calcula que aproximadamente 1 de cada 5 votos provienen de alguien que no emitió una boleta hace cuatro años en el mismo estado.
Estos nuevos votantes, que pueden haberse mudado a un nuevo estado, haber cumplido 18 años o simplemente no haber participado en las últimas elecciones presidenciales, probablemente jugarán un papel fundamental en la elección del próximo presidente.
Incluso con tantas papeletas ya emitidas, no es seguro que esta votación anticipada sin precedentes se traduzca en una participación electoral que supere el número históricamente alto de votos emitidos en 2016: 139 millones. De hecho, de acuerdo con el Washington Post, es posible que cuando se calme el polvo después del 3 de noviembre, el número de estadounidenses que votaron sea similar al de las elecciones presidenciales anteriores, aunque utilizaron métodos diferentes.
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