Estados Unidos bombardeó este jueves dos instalaciones en el este de Siria utilizadas por la Guardia Revolucionaria de Irán y otras milicias proiraníes, en respuesta a una serie de agresiones contra sus tropas en Irak y Siria que dejaron un contratista civil muerto y 21 soldados heridos, según informó el Pentágono.
Los ataques de precisión, que se produjeron horas después de que el presidente Joe Biden enviara un mensaje directo al líder del régimen iraní, Ali Khamenei, para que cesara los ataques contra las fuerzas estadounidenses, tenían como objetivo “proteger y defender” al personal de EEUU en la región, aseguró el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en un comunicado.
“Si los ataques de los subsidiarios de Irán contra las fuerzas de EEUU continúan, no dudaremos en tomar las medidas necesarias para proteger a nuestra gente”, advirtió Austin.
“Estos ataques respaldados por Irán contra fuerzas estadounidenses son inaceptables y deben cesar. Irán quiere ocultar su mano y negar su papel en estos ataques contra nuestras fuerzas. No los dejaremos”, afirmó.
El Pentágono no ofreció más detalles sobre las posibles bajas de sus ataques en Siria, pero aseguró que no busca el conflicto ni tiene “intención ni deseo de participar en más hostilidades”.
Austin dejó claro también que estos ataques no están relacionados con la respuesta estadounidense al conflicto entre Israel y los terroristas de Hamas, y pidió a todos los países que eviten tomar medidas que puedan contribuir a que la guerra se extienda a otras regiones.
“Estos ataques limitados y en defensa propia tenían la intención exclusiva de proteger y defender al personal estadounidense en Irak y Siria”, dijo.
“No constituyen un cambio en nuestro enfoque del conflicto entre Israel y Hamas, y son independientes del mismo”, agregó.
Según el Pentágono, las instalaciones atacadas en Siria pertenecían a la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) y a grupos afiliados, que habían lanzado varios ataques con drones contra las tropas estadounidenses desde el pasado 17 de octubre.
Uno de esos ataques provocó la muerte de un contratista civil estadounidense por un infarto mientras se resguardaba de los proiraníes, dijo Austin.
Washington, que ha desplegado 900 militares en Medio Oriente ante la situación de seguridad en la región, señaló recientemente a Irán, alegando que “facilita activamente” estos ataques, reivindicados por milicias respaldadas por Teherán que dicen actuar en respuesta a los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, John Kirby, se negó a revelar cómo se transmitió el mensaje de Biden a Khamenei, pero dijo que fue “directo”.
“Hubo un mensaje directo transmitido. Hasta ahí voy a llegar”, dijo Kirby en una rueda de prensa.
Los ataques en Siria son los primeros que ordena Biden desde que llegó al poder en enero, y se producen en medio de las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear con Irán, del que EEUU se retiró en 2018 bajo el mandato de Donald Trump.
AP/Infobae