Gran impacto ha causado en los residentes de un edificio en la comuna de Ñuñoa la detención del conserje que trabajaba en el inmueble, arrestado en el marco del megaoperativo que se desarrolló en contra del Tren de Aragua realizado este miércoles.
Por T13
Los vecinos se dieron cuenta de la detención del sujeto, cuando algunas de las personas que viven en el edificio pudieron identificarlo por televisión.
El hombre en cuestión es Julio César Iglesias, quien llevaba una vida paralela al extremo. Es que el ciudadano colombiano aparte de integrar el brazo operativo del peligroso clan, es sindicado como el responsable de haber enterrado el cuerpo del exteniente venezolano, Ronald Ojeda, todo esto al mismo tiempo que era uno de los conserjes más queridos y valorados por los residentes del edificio ubicado en Dr. Johow.
Por eso en diciembre, los vecinos del inmueble le hicieron sentir el cariño y agradecimiento a Iglesias dejándole regalos y presentes en el marco de la fiesta navideña. Así, el miembro del Tren de Aragua y a la vez trabajador, se jactaba de estos presentes a través de su cuenta en redes sociales, donde mostraba los detalles que recibió.
Por lo mismo la detención del sujeto ha impactado brutalmente a los vecinos. Es que no solo los golpea el hecho de haber convivido con un miembro del Tren de Aragua, situación que jamás imaginaron, sino que además el shock se da por partida doble, teniendo en cuenta las buenas impresiones que tenían del conserje.
El arresto de Iglesias ha causado un gran revuelo no solo entre los vecinos del inmueble, sino también en el resto de la ciudadanía pues son muchas las personas que habitan en edificios. El hecho ha generado cuestionamientos sobre los criterios utilizados por las administraciones para contratar a personas en estos cargos, quienes tienen acceso a información sensible, como horarios, direcciones, conocimiento de personas que viven solas y otros detalles privados de los residentes.
Respecto a este punto, la administración de dicho edificio emitió un comunicado donde señalaban que al momento de incorporar a Iglesias, se revisó su situación legal. «Los antecedentes del trabajador habían sido previamente revisados y no presenta anotaciones ni delitos registrados en Chile», indicaron mediante el escrito.
No obstante, en conversación con T13, los mismos residentes confirmaron que la administración ha contratado a personas con situación migratoria regular, un criterio que parece repetirse en diversas comunidades de edificios.
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