El precio del dólar estadounidense en el mercado informal de Argentina pegó otro salto este martes y alcanzó una nueva marca histórica debido a una combinación de factores, en la que subyace la desconfianza respecto a un débil peso argentino.
EFE
La divisa estadounidense subió este martes 9 pesos en el mercado paralelo, hasta un nuevo máximo de 355 pesos por unidad y acumulando un alza del 9,2 % en la última semana.
En tanto, en el estatal Banco Nación -donde las operaciones se restringen a 200 dólares mensuales por persona y bajo ciertas condiciones-, el dólar se mantuvo estable este martes, en un máximo de 182,50 pesos para la venta al público.
A estos valores, la brecha entre la cotización oficial y el denominado “dólar blue” es del 94,4 %.
En tanto, el valor del dólar en el mercado oficial mayorista avanzó este martes 1,21 pesos, a un nuevo máximo de 176,05 pesos por unidad.
Mientras, el valor del dólar de los mecanismos financieros para inversores más sofisticados operó también en alza sostenida.
El denominado dólar “contado con liquidación” -CCL, que consiste en comprar localmente con pesos argentinos acciones o bonos y venderlos en dólares en Wall Street- avanzó un 1,2 %, para cerrar en 338,79 pesos por unidad.
Por su parte, el “dólar bolsa” o “dólar MEP” -que se consigue comprando activos que cotizan a la vez en pesos y en dólares, se pagan en pesos al adquirirlo y se venden en dólares- saltó 2 %, a 334,03 pesos por unidad. en una jornada que llegó a tocar un récord de 336 pesos por unidad.
Los factores que inciden en esta nueva escalada del precio del dólar en Argentina son múltiples e incluyen, entre otras, cuestiones estacionales, como una mayor demanda de moneda extranjera por parte de argentinos que viajarán al exterior en las vacaciones del verano austral que se avecinan y las mayores compras para ahorro a partir de los excedentes derivados del cobro de aguinaldos salariales y bonos extraordinarios.
En la plaza informal, además, incide una menor oferta de dólares por parte de los turistas extranjeros, que desde hace poco gozan del beneficio de poder abonar gastos con tarjeta de crédito a un tipo de cambio diferencial (MEP) más conveniente que la cotización oficial, lo que desalienta que cambien dinero en el mercado paralelo.
Pero también hay factores políticos -controversias entre el Gobierno nacional y el capitalino, incertidumbre respecto a las elecciones generales de 2023- y económicos -desequilibrios persistentes como alta inflación, déficit fiscal y limitadas reservas monetarias- que inciden negativamente en el humor de los inversores y apuran las compras de dólares para cobertura.
“Las disputas crecen y esto, en parte, se canaliza por medio de incrementos en el dólar informal y mayores dudas sobre el panorama político de cara a lo que viene, lo que impactaría, de forma negativa, en las perspectivas económicas de los próximos meses”, apuntó este martes el banco CMF en un informe.
En igual línea, el economista Gustavo Ber apuntó que “las tensiones políticas, la habitual mayor dolarización anticipando una menor demanda de dinero, las vacaciones en el exterior y las elecciones reanudan el reacomodamiento de los dólares financieros -en consenso atrasados-, así como el libre por la menor oferta del turismo receptivo ante la mayor utilización de tarjetas con el dólar MEP”.
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