El Movimiento al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales celebró este miércoles su primer gran acto de campaña en El Alto, ciudad vecina de La Paz considerada uno de sus bastiones políticos.
Una caminata por una avenida de la zona norte alteña y un posterior mitin con música y una ofrenda ancestral a la «Pachamama» o Madre Tierra fueron los eventos con los que el MAS dio inicio a su campaña en esta ciudad, la segunda más poblada de Bolivia con cerca de un millón de habitantes.
La caminata estuvo encabezada por la presidenta del Senado, Eva Copa, a quien se unió en el tramo final el candidato presidencial, el exministro Luis Arce, mientras que estuvo ausente el postulante a la Vicepresidencia, el excanciller David Choquehuanca.
Los militantes de ese partido adaptaron el estribillo «ahora sí, guerra civil», que se escuchó en las movilizaciones de noviembre pasado durante la crisis política y social que atravesó el país, cambiándolo por «ahora sí, Lucho y David», uno de los más coreados durante el evento.
El azul, negro y blanco que identifican al MAS predominó en la concentración, en la que también abundó el entusiasmo, pero no hubo la distancia física exigida dentro de las medidas sanitarias contra la COVID-19.
«Vamos a sacar a Bolivia adelante», prometió Arce en su discurso, en el que también lanzó duras críticas al Gobierno transitorio del país por el manejo económico, que está dejando un «Estado quebrado».
El candidato del MAS sostuvo que el 18 de octubre, fecha prevista para las elecciones generales, tendrán un «desafío histórico» para cuidar el voto de su militancia.
También remarcó que si bien figuran como favoritos en las encuestas preelectorales, no deberán confiarse, por lo que instó a sus seguidores a «trabajar todos los días en la campaña, minuto a minuto, puerta a puerta».
Por su parte, Copa aseguró que el MAS recuperará la «democracia de las manos de estos corruptos, de estos golpistas», en alusión al Ejecutivo interino, y también destacó que El Alto está «firme» porque «siempre ha sido la punta de lanza del proceso de cambio», como llaman los «masistas» al Gobierno de ese partido.
Las elecciones en Bolivia están previstas para el 18 de octubre tras cambiar dos veces la fecha por la pandemia de la COVID-19, pues inicialmente debían llevarse a cabo el 3 de mayo y luego el 6 de septiembre.
Ocho partidos concurren a estos comicios en los que se elegirá al presidente, vicepresidente, senadores y diputados.
Arce aparece como favorito en las encuestas aunque sin margen suficiente para evitar una segunda vuelta, seguido por el expresidente Carlos Mesa y la mandataria interina, Jeanine Áñez, mientras que los candidatos restantes no llegan al 10 %. EFE