El diplomático Edmundo González Urrutia, ganador de las elecciones presidenciales de Venezuela, ha decidido exiliarse en Madrid tras las amenazas de encarcelamiento a que ha sido sometido en los últimos días, según ha podido saber EL MUNDO de fuentes opositoras. Quien fuera candidato de la oposición democrática recibirá asilo del gobierno de Pedro Sánchez, que ha negociado con Nicolás Maduro los detalles del exilio.
Una de las condiciones que puso sobre la mesa González Urrutia fue la liberación de los presos políticos. Su avión ya ha salido a Madrid, donde vive una de sus hijas, según confirmaron las mismas fuentes a este periódico. En los últimos días permaneció en la residencia del embajador español en Caracas.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien junto a su hermano Jorge fueron los interlocutores chavistas en las negociaciones, ha anunciado que se le ha concedido salvoconducto «por la tranquilidad y la paz política del país».
El embajador que lideró la candidatura opositora ha permanecido a resguardo desde que participara en la protesta del 30 de julio, 48 horas después del megafraude electoral bolivariano. Desde entonces no se le volvió a ver públicamente, incluso fue notoria su ausencia en las marchas convocadas por María Corina Machado en agosto. González Urrutia, que cosechó el 67% de los votos, batió por al menos cuatro millones de apoyos a Maduro, con poco más del 30% de los sufragios.
El pasado martes, el opositor se hizo eco de las palabras pronunciadas por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares: «España defiende los derechos políticos y la libertad de expresión y manifestación de todos los venezolanos. Condenamos cualquier intento de cercenar los derechos humanos fundamentales de Edmundo González Urrutia».
González Urrutia estuvo en la mira del gobierno desde el primer día. Tras los insultos constantes de Maduro y de los jerarcas chavistas, se pasó a las amenazas de la Fiscalía, que citó hasta en tres ocasiones al ganador de las elecciones, hasta que finalmente tramitó una orden de aprehensión. «Se ha violado el derecho a la presunción de inocencia, las garantías constitucionales del debido proceso. Se le está prácticamente considerando culpable», criticó su abogado, José Vicente Haro. Fue su propio defensor quien aseguró esta semana que Edmundo se encontraba «firme, en resguardo y tiene todo el ánimo de seguir luchando por la defensa de sus derechos, el resguardo de su familia y por el respeto a la voluntad de los venezolanos expresada en las urnas mediante el voto».
La acusación en su contra se centraba en los supuestos delitos de usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje a daños de sistema y asociación para delinquir. El chavismo le considera máximo responsable de la web donde se pueden consultar el 83% de la actas electorales oficiales del 28J, que la oposición logró subir gracias al hito ciudadano de aquellos días. Miles y miles de testigos, activistas y los famosos comanditos familiares y vecinales consiguieron copias de las votaciones mesa por mesa, las pusieron a resguardo, las fotografiaron, las digitalizaron y las subieron a una base de datos en menos de 48 horas.
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