El nuevo gobierno de Kosovo levantó este sábado todas las trabas a la importación de productos serbios, dando así un paso hacia la reanudación del diálogo con Serbia, que no reconoce la independencia de su exprovincia.
«Hemos tomado la decisión importante de levantar los obstáculos para la continuación del diálogo», declaró el primer ministro Avdullah Hoti a la prensa tras una reunión de su gabinete.
Esta decisión llega tres días después de la toma de posesión de su gobierno.
La reanudación de ese diálogo, lanzado en 2011 bajo los auspicios de la Unión Europea, se encuentra en punto muerto desde noviembre de 2018.
«Esperamos que la parte serbia levante también todas las barreras» al diálogo, añadió Hoti, en referencia a la campaña de Belgrado para impedir el reconocimiento internacional de Kosovo, que proclamó su independencia en 2008.
La obstinación de Albin Kurti, predecesor de Hoti, en seguir el conflicto comercial con Serbia pese a las presiones de Washington y Bruselas contribuyó a la caída de su gobierno, que estaba en el poder desde febrero.
Antes de esta guerra comercial, Serbia exportaba a Kosovo más de 400 millones de euros anuales de mercancías.
AFP
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