Cuatro días antes de que el presidente de Haití fuera asesinado, lanzando al caos a la empobrecida nación, el Dr. Christian Sanon realizó una frenética llamada a un amigo de confianza en Florida para avisarle que había sido abandonado abruptamente por los guardaespaldas colombianos que habían sido contratados para protegerlo en el país que él esperaba liderar algún día.
POR KEVIN G. HALL, ANTONIO MARIA DELGADO, JACQUELINE CHARLES, Y MICHAEL WILNER–EL NUEVO HERALD
“La noche del sábado antes de la noche del miércoles (cuando ocurrió el asesinato) me llamó y me dijo, ‘Steve mis guardias me pidieron dinero. Yo no tenía nada’. Ellos me dijeron, ‘si no tienes dinero, puedes rezarle a Dios’ Y lo dijeron solo”, dijo el amigo confidente de Sanon, un doctor del Sur de Florida que las autoridades hatianas acusan de ser el autor intelectual del asesinato del 7 de julio del presidente Jovenel Moïse.
La siguiente y última vez que volvió a escuchar su voz, relató el amigo, fue horas después del asesinato de Moïse durante horas de la noche en su hogar en las montañas sobre la capital haitiana de Puerto Príncipe.
“¿Qué fue lo que sucedió entre esa noche del sábado y el miércoles? ¿Quién les desvió de la misión de proteger a un aspirante evangélico a la presidencia, a ir a la [M…] vivienda de este tipo? Seamos serios”, dijo Steve en exclusiva al Miami Herald, visiblemente afectado por los eventos que ocurrieron.
Steve no es su verdadero nombre. El Miami Herald está usando un seudónimo para proteger su identidad, en parte porque él teme por su seguridad y por la de Sanon, quien se encuentra bajo arresto en Haití. Steve dijo que él suministró testimonio y potenciales evidencias al FBI y a la unidad de investigación del Departamento de Seguridad Nacional, conocida con las siglas HSI.
“Sus guardias se fueron. ¿A dónde? Hablé con el FBI y con la HSI, y nadie parece saber cómo responder”, dijo Steve, quien estuvo presente en las reuniones del 12 de mayo en Fort Lauderdale, con diez personas para discutir un plan para salvar a Haití que ellos esperaban terminaría con Sanon en la presidencia.
Ambas agencias federales declinaron comentar el viernes.
Las revelaciones de Steve son importantes porque asoman una arista evangélica no reportada previamente sobre los confusos eventos en Haití. Y vuelven a centrar la atención en los comandos colombianos que aparentemente fueron contratados para proteger a Sanon, quien soñaba con liderar un gobierno de transición de tres años en su Haití natal.
El papel que jugaron los guardias colombianos es una de las piezas centrales en los eventos que culminaron en el magnicidio de Haití. Al menos 18 colombianos fueron capturados y otros tres asesinados. Colombia ha estado buscando a otros tres ciudadanos sospechosos de haberse reunido con Sanon. Las autoridades haitianas han dicho que cinco colombianos siguen prófugos, y agregaron que 26 en total estuvieron involucrados en el complot.
El presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó el jueves que un pequeño grupo de colombianos parecía tener conocimiento avanzado de que su misión no era de seguridad sino de asesinato.
PASOS PREVIOS
El confidente de Sanon y un profesor haitiano-estadounidense en el sur de Florida reconocen que estaban al tanto de sus aspiraciones políticas de liderar Haití. Pero ambos enfatizaron que nunca buscó ganar poder a través de la violencia, sino a través de la ayuda de Dios.
Sanon, pastor, creía que sus esfuerzos serían bendecidos por un levantamiento popular de cristianos evangélicos. En Haití, los evangélicos habían estado liderando protestas masivas exigiendo la destitución de Moïse.
De hecho, Sanon y sus seguidores en Haití y en Florida enviaron dos meses antes del asesinato un decreto en un intento de convencer al Departamento de Estado de Estados Unidos y a los miembros del caucus afroamericano del Congreso de reconocer a Sanon como líder interino de Haití, donde el presidente había efectivamente clausurado la legislatura.
Su carta al Departamento de Estado, dirigida a Julie Chung, subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, fue firmada por casi 100 personas y organizaciones, algunas de las cuales son canadienses.
Al ser contactado por reporteros, algunos de los signatarios negaron saber algo sobre la carta o haber respaldado a Sanon para liderar un gobierno de transición de tres años en Haití.
En el documento, los signatarios afirmaban que habían “examinado” a Sanon para liderar el gobierno de transición y creían que era “un hombre que creemos que puede sacarnos de nuestra crisis”.
Los funcionarios del Departamento de Estado le dijeron a el Herald y a la oficina en Washington de la cadena McClatchy que son falsas las afirmaciones de que se había relacionado con los autores del decreto y que se habían comprometido a respaldar el plan.
“Nosotros, junto con el Dr. Sanon, ya hemos seleccionado ‘quiénes’ serían los ministros interinos, etc. de este gobierno de transición. Este gobierno interino ha sido bien concebido, bien planeado y está listo para su implementación para sacar al pueblo de Haití de la actual parálisis y regresar a la democracia”, dice la carta.
En Haití, al menos una persona que se reunió con Sanon dijo que él se presentaba como alguien con poderosas relaciones con Estados Unidos y con el debido respaldo para reemplazar a Moïse.
“Lo tomé por un fanfarrón”, dijo el líder de la oposición Paul Denis, quien dijo que Sanon se le acercó y se presentó después de una reunión con varios pastores. Denis dijo que los dos nunca tuvieron ninguna relación y que no tomaron a Sanon en serio.
MES CRUCIAL
El mes de mayo resultó ser un período crucial. El 12 de mayo, Sanon se había reunido con otras nueve personas en una sala de conferencias de Fort Lauderdale para discutir planes para aumentar la presión sobre el gobierno haitiano y comenzar a pensar en un plan de reurbanización económica para el país elaborado por un profesor de economía haitiano-estadounidense jubilado en el condado de Broward llamado Parnell Duverger.
En una larga entrevista, Duverger dijo que conoció a Sanon, ahora de 63 años, en el 2016 después de un evento político para los haitianos que respaldaban al entonces candidato Donald J. Trump. Mientras comían pizza, Duverger discutió con él un plan que estaba redactando que permitiría a Haití convertir la basura en combustible y otras ideas para hacer del país asolado por la corrupción una economía funcional de libre mercado.
Los dos hombres entablaron una amistad, que se consolidó aún más cuando Duverger le dio a Sanon boletos para un mitin de Trump en Orlando.
“Dijo que fui enviado por Dios”, relató Duverger, de 70 años, y agregó que los dos haitianos estadounidenses sentían el llamado de ayudar a su patria. “Como haitiano, no solo tengo el derecho sino el deber de ayudar a mi país a salir de… ser el país más pobre del hemisferio y el tercero más pobre del mundo”.
Duverger calificó el asesinato del presidente como una abominación. Hizo hincapié en que al único que conocía en la reunión del 12 de mayo era Sanon y no a ninguno de los demás presentes. Pero al mismo tiempo, no ocultó su desdén por los gobernantes de su país.
“Lo que tienes ahí ahora es un montón de mafiosos y criminales. Hay que llamarlos así ”, dijo Duverger, un ex funcionario del gobierno.
Duverger dijo que trabajó brevemente como asesor económico del gobierno haitiano luego de que un sangriento golpe de estado en 2004 derrocara al presidente Jean-Bertrand Aristide, quien fue trasladado por Estados Unidos al exilio en el extranjero.
El interés compartido de sacar a Haití de la pobreza condujo a llamadas semanales por Zoom entre Sanon, Duverger y otras personas en Haití y Estados Unidos que compartía la misma visión, y buscaban crear un movimiento basado en la fe y en la comunidad que pudiera llevar a un evangélico al poder en Haití. En estas llamadas, en ocasiones había diplomáticos haitianos, incluido uno con una posición dentro de la ONU.
REUNIÓN CLAVE
Como informó por primera vez el Washington Post el jueves por la noche, el 12 de mayo se celebró una reunión en el sur de Florida, donde muchos de los que ahora están detenidos en Haití o buscados como personas de interés estaban presentes para discutir aparentemente el futuro de Haití.
Entre ellos se encontraba Antonio “Tony” Intriago, presidente de CTU Security, la firma que, según la policía de Haití y Colombia, contrató a los comandos colombianos.
La policía haitiana dijo que ese encuentro fue clave en los eventos que terminaron convirtiéndose en un complot para asesinar al presidente.
La verdadera razón por la los colombianos fueron contratados es un elemento que sigue en disputa, y algunos de los ex soldados dijeron que estaban en Haití para proteger a personalidades importantes, mientras que el presidente de Colombia dijo que un pequeño número sabía desde el principio que se estaba planeando un asesinato.
Durante la reunión del 12 de mayo, relató Steve, Intriago hizo una presentación junto a un colombiano llamado Gabriel, que se hacía llamar “el coronel”. En Haití, una fuente que interrogó a varios de los 18 colombianos y dos haitianos estadounidenses arrestados poco después del asesinato dijo que Gabriel se refería a un hombre llamado Gabriel Pérez.
PRESENTACIONES Y OTRAS EXAGERACIONES
Gabriel, dijo la fuente, trabajaba para CTU y se desempeñó como interlocutor entre los contratistas de seguridad colombianos contratados e Intriago. Steve dijo que Gabriel puso su teléfono en el altavoz el día de la reunión mientras que alguien del otro lado describió los esfuerzos que habían sido apoyados por el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia.
“Estaba en la habitación cuando dijeron: ‘Sabemos dónde están las cuentas bancarias, hemos hablado con los banqueros, estamos listos para confiscar el dinero’”, dijo Steve sobre el supuesto argumento empleado por Intriago y Gabriel para perseguir narcotraficantes que plagan Haití como parte del nuevo amanecer de la nación.
También enseñando una presentación en video y powerpoint en la reunión del 12 de mayo estaba Walter Veintemilla, un prestamista hipotecario con sede en Miramar que fue descrito por su abogado como un financista de infraestructura.
Sus empresas registradas en la División de Corporaciones de Florida no se ajustan a esa descripción. En su mayoría son empresas de corretaje que consiguen préstamos hipotecarios o pólizas de seguros, y una de ellas estaba descrita como una firma para operaciones cambiarias.
“Él dijo que tenía conexiones con el Banco Mundial, dijo que era un consorcio de diferentes empresas. No creo que haya invertido un [improperio] centavo en este acuerdo “, dijo Steve, quien estuvo presente durante la presentación de Veintemilla. “Él no era el hombre del dinero”.
Robert N. Nicholson, ex fiscal adjunto de los Estados Unidos para el sur de Florida, emitió un comunicado el jueves por la noche en nombre de Veintemilla confirmando que una de sus firmas, Worldwide Capital Lending Group, “ayudó a otorgar un préstamo a CTU” Security.
Eso no es exactamente lo mismo que decir que Veintemilla, un emigrante ecuatoriano, puso dinero para la operación. Nicholson pidió que le enviaran preguntas por escrito, pero no respondió a una lista de 10 preguntas detalladas sobre la relación de Veintemilla con CTU, Intriago y Sanon.
ESPERANZAS DE UN NUEVO AMANECER
Duverger, a quien Sanon había pedido que se convirtiera en su asesor económico poco después de reunirse con él, dijo que comenzó a participar en las reuniones por Zoom en el 2020 con Sanon y otros haitianos influyentes que en ocasiones incluían a funcionarios del gobierno para discutir los problemas del país y las formas de resolverlos.
“La mitad de los participantes eran haitianos que vivían y trabajaban en Haití, algunos de los cuales eran empleados del gobierno. Contamos con un señor que formaba parte del cuerpo diplomático en Haití trabajando en las Naciones Unidas, y otro que estaba trabajando en otro país. Eran profesionales de alto calibre ”, dijo.
Las reuniones semanales, organizadas por el propio Sanon, por lo general duraban alrededor de dos horas y mantenían una agenda estricta enfocada principalmente en temas económicos, sociales y de desarrollo, agregó. Los que participaron se llamaron a sí mismos “el Grupo de Estrategia”.
Pero incluso mientras quería desempeñar un papel clave para ayudar a su país a salir de la pobreza, Duverger dijo que no estaba interesado en desempeñar un papel político en el país, algo que se le pidió que hiciera cuando era asesor económico de Haití.
“Me pidieron que sirviera como ministro de Finanzas del país, pero rechacé el trabajo. Dije entonces que no quería tener este tipo de trabajo en un país donde la política es tan brutal ”, explicó en la entrevista.
La policía haitiana dijo el jueves que un quinto miembro de alto rango del equipo de seguridad del presidente fue relevado de sus deberes administrativos y detenido. También se han impuesto sanciones contra 24 agentes de seguridad, aunque el jueves el jefe de policía interino, Léon Charles, se negó a decir cuántos estaban de servicio la noche en que el presidente fue asesinado y su esposa Martine Moïse resultó herida.
Hasta el viernes por la mañana, cerca de dos docenas de personas, la mayoría colombianas, habían sido arrestadas en relación con el asesinato.
Charles dijo que 24 de los oficiales de policía asignados al destacamento de seguridad del presidente han sido convocados por asuntos internos para ser interrogados, “y 24 de ellos han sido sancionados por ahora”. Charles se negó a decir cuántos de los 24 estaban realmente de servicio en el momento de la muerte del presidente.