A diferencia de lo que está pasando en otras partes del país, las muertes provocadas por el coronavirus no están abrumando a la comunidad médica del sur de la Florida, pero las autoridades de salud se preparan adquiriendo rastras refrigeradas para usarlas como morgues móviles, en caso que haga falta.
Tras conocer lo que ha sucedido en Nueva York en medio de la catástrofe del COVID-19, el Sistema de Salud del Jackson ya ha cuenta con rastras refrigeradas “como precaución”. El gobierno federal tiene planeado tener listas algunas en el estacionamiento del Hospital de Veteranos de Miami.
“Estamos también pensando en la seguridad de nuestros empleados”, dijo Darren Caprara, director de operaciones de la Oficina del Médico Forense de Miami-Dade.
Las rastras refrigeradas, donde se pueden guardar entre 20 y 30 cadáveres, estarán listas para fines de esta semana, dijo Caprara.
Aunque el coronavirus se está propagando por todo el país, de cualquier modo la visión de morgues móviles es algo que podría resultar aterrador para el público.
Al contar con rastras refrigeradas móviles, las autoridades esperan poder evitar lo que ocurrió en Italia, donde el número de muertes eran tan abrumador que los ataúdes se debieron amontonar en cementerios y en iglesias.
En Nueva York, la región metropolitana más afectada de todo el país, las autoridades debieron conseguir 45 rastras refrigeradas para de este modo poder guardar la enorme cifra de muertos. Más de 2,400 personas han fallecido en Nueva York, lo que ha provocado una situación caótica en hospitales y funerarias. El Departamento de Defensa se está encargando de asegurarle a la ciudad las rastras refrigeradas.
Hasta el lunes por la tarde, la Florida había reportado 254 muertes por el COVID-19, entre más de 13,600 casos diagnosticados, aunque los expertos creen que ambas cifras son posiblemente más altas por la falta de pruebas diagnósticas. En el Condado Miami-Dade, el epicentro del estado de la pandemia, se han reportado 41 muertes.
Hasta el lunes por la tarde, en el Condado Broward se había registrado 47 muertes por el COVID-19, según el Departamento de Salud de la Florida.
Aunque la cifra de muertes por el COVID-19 está aumentando en la Florida, la mayoría de las muertes ocurren en hospitales y los cadáveres se envían directamente a las funerarias, no a la Oficina del Médico Forense.
Hace dos semanas, la Oficina del Médico Forense de Broward compró una rastra refrigerada de 53 pies, construyó una rampa e instaló estantes. Por el momento, de acuerdo con Craig Mallak, director de la Oficina del Médico Forense de Broward, la rastra refrigerada se está usando para guardar casos sin relación con el COVID-19, con el fin de que la rastra pueda “limpiarse y volver a usarse”.
La Administración de Veteranos compró siete rastras refrigeradas para estacionarlas en siete de sus hospitales de la Florida, en caso de que se necesiten.
La mayor parte de las muertes por el COVID-19 tienen lugar en hospitales, que tienen sus propias morgues para guardar los cadáveres hasta que se entreguen a funerarias para ser enterrados o incinerados. Los hospitales del sur de la Florida están manejando las muertes sin problemas.
Un portavoz del Sistema de Salud del Miami Jackson dijo que la agencia tomó “la medida de precaución para asegurar las rastras refrigeradas en caso de que las morgues de nuestros hospitales se llenen a capacidad”.
Las rastras refrigeradas están estacionadas en los tres principales hospitales del Jackson, dijo la portavoz Jennifer Piedra.
Esta no es la primera vez que la la Oficina del Médico Forense de Miami-Dade tiene que alquilar rastras refrigeradas para manejar situaciones al límite.
En 1980, cuando Miami se convirtió en la capital de los homicidios del país, la la Oficina del Médico Forense de Miami-Dade alquiló una rastra refrigerada de Burger King para manejar los cadáveres de las víctimas asesinadas en tiroteos relacionados con narcotráfico y otros homicidios.