Joe Biden perdió Florida, un estado que los demócratas esperaban una segura victoria. El desempeño del candidato fue incluso muy inferior al de Hillary Clinton en 2016 en Miami. Allí, obtuvo solo el 53,3% por ciento de los votos en comparación con el 63,2 por ciento de Clinton.
por Primer Informe
En ese triunfo tuvo una importante participación la comunidad latina de origen judío. La campaña dirigida de Trump para denunciar a la fórmula Biden-Harris como el camino a la instauración socialismo fue convincente para una parte más grande de lo esperado del electorado latino, incluidas decenas de miles de inmigrantes judíos de América del Sur y Cuba.
Entre ellos está Mayer Fayes, quien se mudó a los EE. UU. desde Caracas hace 15 años y se convirtió en ciudadano en 2012.
Fayes culpa de la miseria y la mala gestión en curso en su natal Venezuela al dictador de izquierda Nicolás Maduro y al fallecido Hugo Chávez, y ese es uno de las grandes razones por las que dio su voto al presidente Donald Trump.
Incluso la postura de línea dura de Trump sobre la inmigración no es particularmente desagradable para Fayes y muchos otros latinoamericanos de origen judío.
La aplastante victoria de Trump en la Florida fue descrita por el dirigente demócrata de ese estado, Joe García, como un «baño de sangre» que además implicó la pérdida de asientos del partido azul en el Congreso estadounidense.
Patricia Halfen Wexler, también integrante de esa comunidad, a pesar de haber votado por Biden entiende por qué la mayoría de la gente de la comunidad prefirió a Trump.
“Los latinoamericanos están aterrorizados por lo que se percibe como políticas socialistas. Además, ser laxo con la ley no es bueno a los ojos de las personas que vienen de países donde la ley no se respeta ”, dijo Wexler.
La descripción de Trump de que los alcaldes demócratas son demasiado permisivos hacia los saqueos que ocurrieron en algunas ciudades durante el verano que siguió al asesinato de George Floyd.
Los votantes latinos que eligieron a Trump, piensan que Biden es «demasiado débil para hacer frente al socialismo», dijo Carlos Odio, cofundador de EquisLabs, una firma que busca aumentar la participación cívica entre los votantes latinos.
Parte de la estrategia de la campaña de Trump fue pintar al presidente como «un hombre fuerte que lucha en una guerra cultural contra la izquierda».
Con información de Forward.com.
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