Una nueva denuncia se suma a los señalamientos de presunto fraude en las elecciones presidenciales en EE.UU., pues ahora una observadora electoral en Michigan denunció que las boletas miltares parecían fotocopias.
Por Primer Informe
La mujer dijo ser observadora electoral en el TCF Center de Detroit y se identificó simplemente como Patty.
En su testimonio dijo que vio numerosas boletas militares que parecían “copias de Xerox” marcadas, supuestamente, para el demócrata Joe Biden.
Patty, aseguró que tiene nueve años de experiencia y dijo a los legisladores que “las boletas militares… parecían todas exactamente las mismas copias Xerox de una boleta. Todas estaban a favor de Biden y no había un solo voto para Trump”.
Según la mujer ninguno de los votantes estaba registrado y, además aseguró que los trabajadores electorales debieron ingresar los datos personales manualmente para poder ingresar a los electores.
Los trabajadores ingresaron «manualmente los nombres, la dirección y la fecha de nacimiento del 1/1/2020, lo que anularía el sistema y les permitiría ingresar votantes no registrados, de los cuales vi varios», dijo Patty.
Descansos y negativas
Está observadora electoral de Michigan dijo que cuando otros de sus colegas republicanos intentaron vetar los votos, los funcionarios electorales se negaron a hacerlo.
Patty dijo que cuando llegaron las boletas militares los funcionarios electorales les dijeron a los observadores republicanos que se «tomarán un descanso».
“Había muchos agitadores en el TCF Center” que supuestamente trabajaban en “nombre del Partido Demócrata”, les dijo Patty a los legisladores.
La observadora electoral de Michigan no dió más detalles sobre la jornada de votación y ninguno de los miembros del grupo bipartidista de legisladores cuestionó su versión de los hechos.
John James, un candidato republicano al Senado de Estados Unidos, también recibió múltiples informes de irregularidades en el TCF Center de Detroit, el día de las elecciones.
Según James, los contendientes y trabajadores electorales le informaron sentirse acosados e incapaces de hacer su trabajo.
Melissa Carone, una contratista de TI independiente que trabajaba en el Centro TCF para Dominion Voting Systems, dijo que vio “innumerables trabajadores volviendo a escanear los lotes sin descartarlos primero”.
Carone que testificó en la audiencia del martes y dijo que vio a los trabajadores volver a escanear las boletas entre “8 a 10 veces”, según una entrevista que dió a The Epoch Times.
Dominion ha dicho, en respuesta a otras acusaciones, que “no hay informes creíbles o evidencia de que exista algún problema de software”, al tiempo que dijo que “los recuentos de votos son realizados por funcionarios electorales del condado y del estado, no por Dominion”.
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