El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó este martes que la política de sanciones de la Unión Europea contra Rusia «ya no es eficaz» y, por otro lado, exigió la liberación «inmediata» del periodista bielorruso Román Protasevich y de su pareja, Sofía Sapega.
«Con Rusia, la política de las sanciones progresivas sobre situaciones congeladas ya no es una política eficaz», declaró el político galo en una rueda de prensa posterior a la cumbre europea celebrada el lunes y martes en Bruselas.
Macron explicó que, por ese motivo, los líderes pidieron a la Comisión Europea y al alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, presentar en la cumbre de junio un informe con opciones políticas para la relación entre Moscú y Bruselas.
«Desde nuestro punto de vista, (el informe) debe conducirnos a mirar cuál es hoy la estrategia de Rusia en la región y cuál es la respuesta eficaz de los europeos», comentó.
Desde hace años, la Unión Europea aplica sanciones contra Rusia, incluidas prohibiciones de viajar al territorio comunitario para determinados ciudadanos y la congelación de sus activos en la UE, por la crisis en el este de Ucrania.
Además, en los últimos meses ha aprobado medidas restrictivas contra individuos rusos por su papel en la condena y el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalni.
Sin embargo, las relaciones entre la UE y Rusia se han deteriorado en los últimos meses y las sanciones no han motivado un cambio en la actitud del Kremlin ni un acercamiento a Bruselas.
En ese sentido, Macron instó a «dejar de responder solo de manera reactiva a las provocaciones o a los actos de agresión» de Moscú.
«Es la convicción profunda de Francia desde hace meses de que nos hace falta reorientar muy profundamente nuestra relación con Rusia para no ser solo reactivos, sino definir una estrategia de corto, medio y largo plazo, habida cuenta de que el espacio de seguridad europeo pasa por una discusión exigente con Rusia y habida cuenta también de la eficacia relativa de las disposiciones que se han tomado estos últimos años», argumentó.
Así, afirmó que en el caso de Rusia y Bielorrusia, los Veintisiete se encuentran «en el límite de la política de sanciones».
En el caso bielorruso, exigió la liberación «inmediata» del periodista Román Protasevich y de su pareja, Sofía Sapega, y, pese a sus declaraciones, Macron asumió que «en el muy corto plazo no hay respuesta más eficaz frente a lo inaceptable que ha sucedido en Bielorrusia», en referencia al desvío del avión de Ryanair en el que volaban de Atenas a Vilna.
Reconoció la dificultad de plantear medidas diferentes y se preguntó si la alternativa sería entrar en un conflicto armado o romper por completo las relaciones.
«¿Vamos más allá, pero hacia dónde?», planteó.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE prohibieron este lunes a las compañías aéreas de Bielorrusia sobrevolar el espacio aéreo comunitario y pidieron también a las compañías de la UE «evitar» sobrevolar Bielorrusia.
Acordaron también ampliar la lista de sanciones contra Bielorrusia, que actualmente incluye a 88 personas y 77 entidades, entre ellas, al presidente Alexandr Lukashenko.
Más allá de acordar las sanciones, los líderes europeos pidieron a la Organización Internacional de la Aviación Civil una «investigación urgente» sobre el aterrizaje forzoso.
El presidente francés recalcó que el desvío del avión es un suceso «inaceptable» y «una violación del derecho internacional que pide una condena y reacción lo más firmes posibles». EFE
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