Un grupo de jóvenes scouts de las Islas Feroe decidió, hace 21 años, lanzar al océano una botella que contenía un mensaje y que ha navegado por el Atlántico hasta que ha sido encontrado en Escocia.
Megan Keppie y su amiga Lisa caminaban tranquilamente por la playa de las islas Shetland cuando, de pronto, vieron una botella. Aunque al principio creyeron que se trataba de basura, algo que tristemente suele ser un elemento bastante común en estos lugares, decidieron cogerla y, al observarla, descubrieron que contenía una nota.
El mensaje, escrito a ordenador, y fechado el 17 de enero del año 2000, está redactado en feroés, una lengua nórdica que hablan los residentes del país autónomo perteneciente a Dinamarca. Por ello, la joven recurrió a Facebook en busca de ayuda para traducirlo.
Así, vio que estaba firmada por Finn Johannesen, miembro de un grupo de scouts de la ciudad de Klaksvik. En la nota, contaba que, como parte del escultismo, él y otros jóvenes exploradores habían salido de acampada y para esa noche tenían «muchas cosas planeadas», como aprender «sobre el tráfico y ropa de reflexión».
https://www.facebook.com/megan.keppie/posts/4253163054711368
Poner el mensaje en una botella y lanzarla al agua era otro de los planes de esa noche. «Le deseamos todo lo mejor y le agradecemos que se comunique con nosotros», concluye la nota.
Keppie consiguió ponerse en contacto con el Grupo Scout KFUM & KFUK, al que pertenecía el grupo de jóvenes que envió la misiva. Johannesen, aunque ya no forma parte de la agrupación, fue informado de que su mensaje había sido encontrado