Sandro Castro, uno de los nietos del fallecido exlíder cubano Fidel Castro, pidió este jueves una “disculpa sincera” por un video en el que alardeaba de conducir un Mercedes-Benz que ha levantado una gran polémica en un momento de grave crisis económica y escasez de alimentos en el país.
Castro, de 29 años y empresario de ocio nocturno en La Habana, se convirtió en foco de atención en las redes sociales esta semana al hacerse viral el video de 25 segundos en el que conduce el automóvil de lujo a gran velocidad por una carretera de Cuba.
“Nosotros somos sencillos, pero de vez en cuando hay que sacar estos jugueticos que tenemos en casa”, decía el joven en la polémica grabación, que generó una avalancha de críticas de internautas que le acusaron de gozar de privilegios en un momento especialmente duro para la economía de las familias cubanas, al escasear los alimentos y productos básicos en todo el país.
El nieto del fallecido exmandatario expresó sus disculpas hoy en un video a través de la red social Instagram, en el que afirmó que el automóvil no era suyo sino de un conocido que se lo había prestado, “ya que a mí me gustan los autos para yo probarlos”, explicó.
En el país caribeño el Estado tiene el monopolio de la importación de automóviles y aplica sobre su venta un gravamen de hasta el 800 %, por lo que tener uno en Cuba es un lujo al alcance de muy pocos.
“Cuando yo me refería a los juguetes que tenía en casa lo decía en broma porque definitivamente el carro no es mío”, agregó Sandro Castro, y puntualizó que nunca quiso hacer público el video ya que solo lo subió a su estado de WhatsApp para sus “contactos cercanos de confianza”.
El joven dirigió sus palabras de disculpa “a los cubanos dentro y fuera de Cuba, allegados, familiares y todo aquel que se sienta ofendido”.
Sandro Castro Arteaga es hijo de Alexis Castro Soto del Valle, el mayor de los cinco hijos de Fidel Castro y Dalia Soto del Valle.
Durante décadas y prácticamente hasta su retirada de la vida pública por motivos de salud, la vida personal y familiar del líder de la Revolución cubana se mantuvo rodeada de una fuerte privacidad.
EFE