España realizó una ‘operación de rescate’ para sacar a 365 turistas de Venezuela. Ante el crecimiento en el número de casos por coronavirus y un sistema sanitario colapsado desde antes de la pandemia, los ciudadanos han rogado para ser repatriados y evitar tener que pasar el COVID-19 bajo la dictadura bolivariana. Un objetivo que se logró a través de un avión chárter fletado por la embajada de España en colaboración con otras embajadas europeas.
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La gran mayoría de los repatriados son turistas que se encontraban en Venezuela cuando estalló la crisis del coronavirus. Conscientes de las limitaciones sanitarias y la escasez de alimentos y medicinas en el país latinoamericano, la salida era una de las pocas cartas para lograr la supervivencia. Una suerte de la que carecen los millones de venezolanos que se tendrán que enfrentar al COVID-19 bajo un régimen fallido que ya estaba hundido en una crisis humanitaria.
De los 365 pasajeros que viajaron en el avión fletado por la embajada española, 165 son españoles y el resto de otras 22 nacionalidades. Es importante recordar que miles de europeos se encontraban varados en varios países latinoamericanos, por lo que las autoridades europeas han acelerado un plan para traerlos cuanto antes a casa.
España también ha incrementado las gestiones para repatriar a más de 10.000 españoles que se encuentran en países de todo el mundo, principalmente en América Latina y el sudeste asiático.
El billete ha sido costeado por los pasajeros si bien la Embajada de España en Caracas se ha encargado de organizar la logística que ha permitido que en la noche del jueves 26 de marzo despegara el avión con destino a España, donde está previsto que aterrice en la mañana del viernes 27 de marzo.
Tensión chavista con España
El narcodictador Nicolás Maduro no soporta más permanencia de Leopoldo López como huésped en la Embajada de España en Caracas.
Y este jueves 26 de marzo el mandamás del régimen arremetió contra el líder de Voluntad Popular y le acuso por «conspirar para matar a líderes políticos y militares» venezolanos.
«El prófugo de la Justicia Leopoldo López está utilizando las instalaciones de la Embajada de España para conspirar en contra de Venezuela», dijo Maduro desde el Palacio de Miraflores, y ordenó al su ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, que se ponga en contacto con el Gobierno español para que «tome cartas en el asunto».
«Le he dicho al ministro de Exteriores que haga las gestiones ante el Gobierno de España para que tome cartas en el asunto porque desde su Embajada en Caracas se está conspirando para matar a líderes políticos y militares de Venezuela», ha insistido Maduro.
Fue parte de la reacción de Maduro ante el supuesto conocimiento que tenía López acerca de un alzamiento contra la dictadura que se estaba poniendo en marcha bajo las supuestas órdenes del presidente interino, Juan Guaidó, todo esto según informaciones que han surgido desde Colombia por parte del general retirado del Ejército Clíver Alcalá, quien afirmó que López sabía de estos planes, según dijo el periódico venezolano ‘El Nacional’.
La Fiscalía chavista ha abierto una investigación contra Guaidó y Alcalá por el presunto golpe de Estado, que, según ha denunciado Maduro, estaba financiado y dirigido por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La apertura de esta pesquisa se ha hecho pública después de que el Estados Unidos presentara cargos penales contra Maduro y otros altos cargos de su Gobierno por narcotráfico y por su presunta connivencia con la extinta guerrilla de las FARC y sus disidencias.
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