«Cuando se pasa el cepillo, todos nos besamos y nos abrazamos. Ése pudo ser el momento del contagio. O nada más llegar, que también nos damos besos. En la iglesia saludas a mucha gente. ¿Cómo saber quién ha sido? No se puede saber».
Sin darle mucha importancia a cómo el coronavirus entró en su cuerpo habla Paz, el nombre ficticio que usa por miedo a ser identificada. Ella y cinco feligreses más de la misma iglesia evangélica de Leganés están ingresados en centros hospitalarios por haber contraído el coronavirus, más un séptimo sospechoso, según fuentes de la propia congregación
Paz, de 57 años y residente en un municipio de Toledo, manifestó los primeros síntomas el pasado miércoles, que se tradujeron en un «ligero dolor de garganta». El jueves se levantó con fiebre, estado que se alargó hasta el viernes. Empeoró el fin de semana, cuando aparecieron los dolores de pecho y de cabeza. Ayer lunes, preocupada por la situación, optó por llamar al 112. Desde Emergencias le detallaron que, con una mascarilla, acudiera al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde continúa aislada.
En este centro, y tras confirmar que había estado en contacto con otros dos casos ya confirmados, le realizaron las pruebas pertinentes. «Inmediatamente me aislaron en la cuarta planta», relata. «Por la megafonía de la habitación me comunicaron que había dado positivo, que tenía coronavirus».
Según cree, el contagio se produjo en la iglesia evangélica a la que acude a rezar desde hace años. «Tiene que haber sido allí, no he estado en otros lugares…», relata a este diario por teléfono. Según ha podido confirmar EL MUNDO a través de distintas fuentes, se trata de la Iglesia Apostólica Pentecostal de Madrid, templo al que cada domingo acuden cerca de 200 fieles a orar.
Ubicada en en el Polígono San José de Valderas de Leganés,donde comparte calle con un enorme descampado y con almacenes de materiales de obra y climatización, amén de otras naves de almacenamiento, la parroquia lucía desangelada este martes, aunque permaneció en activo hasta este domingo, lo que multiplica los temores a que aparezcan más casos en los próximos días.
Esta mañana, en su interior sólo se hallaba uno de los varios pastores que guían a los fieles de este santuario. «Sí, hubo misa este domingo», afirma. «Hablamos con las autoridades y nos dijeron que no había ningún problema. En cuanto a afluencia, quizá menos que otros días. Estamos en contacto todos los días con Sanidad».
Las mismas fuentes aseguran que la mujer del pastor principal sería la ‘paciente cero’ de este foco Leganés. Pero no sabe cómo ni dónde se contagió. Lo único que asegura su entorno es que «no salió fuera de España». De momento, continúa hospitalizada.
Por su parte, el eclesiástico se encuentra «sin síntomas», en un periodo de control, ya que hasta la fecha ha dado negativo en todos los test a los que se ha sometido. En la misma situación se encuentra el marido de Paz. «Me preocupa haberle podido contagiar», explica la mujer aislada. «O a mi hija y amigos, con los que estuve comiendo la semana pasada. Le he dicho a mi esposo que ventile, que cambie todas las sábanas y limpie con lejía. Y que esté en casa, que no salga».
Por el momento, la Iglesia Apostólica Pentecostal acatará las órdenes recibidas y cerrará durante 15 días, el mismo periodo que, de momento, tendrá que estar recluida Paz: «Me encuentro bien, ya no tengo fiebre. Sólo me duele la cabeza y la garganta. Confío en el Señor, él es quien tiene el control de todo».
-¿Fe?
-Sí, fe y paracetamol.
Los evangélicos españoles alzaron la voz ayer lunes después de que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, indicara como posibles focos de la propagación del virus dos iglesias evangélicas, en Torrejón y en Leganés. Indicaron que esa información les dejaba en un estado de «indefensión y señalamiento».
«Parece que, al final, el foco se pone sobre que son iglesias evangélicas, que casi nunca salen en prensa salvo para temas negativos», señala Pedro Tarquis, portavoz de la Alianza Evangélica de España. «Ha habido un montón de contagios, seguro que alguno ha ido a alguna parroquia católica y no se ha dicho. Hay cierto señalamiento, aunque no sea voluntario»,
Este representante asegura que «no existe la más mínima relación» entre los contagios en las iglesias de Torrejón y Leganés, que «son independientes» y que no están vinculadas de ninguna manera: «Es una casualidad normal», afirma. «En Madrid ha más de 60.000 evangélicos y más de un millón en España. Estadísticamente no corresponde una cuota de contagio. No es algo fuera de común».
Tarquis sostiene que, entre sus parroquianos, existe más tranquilidad que en el resto de la sociedad ya que poseen «una fe y una esperanza que nos mantienen más tranquilos en circunstancias complejas».
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