Estados Unidos ha expresado su preocupación por los planes de Malasia de deportar a los solicitantes de asilo y otras personas de Myanmar, ya que los barcos de la armada del país cercano llegaron a aguas de Malasia para recogerlos.
Ananthalakshmi | Rozanna Latiff | Reuters
La semana pasada, Reuters informó que Malasia había acordado devolver a 1.200 ciudadanos de Myanmar después de que el ejército de Myanmar, que tomó el poder en un golpe de estado el 1 de febrero, ofreciera enviarles barcos.
Cerca de 100 solicitantes de asilo de las comunidades musulmana y chin de Myanmar se encuentran entre los deportados, dijeron grupos que los representan. Los miembros de ambas comunidades han venido tradicionalmente a Malasia después de huir del conflicto o la persecución en casa.
Los grupos de derechos humanos dicen que la vida de los deportados podría estar en riesgo si son devueltos.
Malasia ha prometido no deportar a los musulmanes rohingya o refugiados registrados ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Pero las preocupaciones sobre la deportación de los solicitantes de asilo persisten, ya que la agencia de la ONU no ha podido entrevistar a los detenidos durante más de un año para verificar su estado.
Malasia no reconoce formalmente a los refugiados y los arresta junto con otros inmigrantes indocumentados.
La embajada de Estados Unidos confirmó a Reuters que ha expresado su preocupación y se ha hecho eco de los pedidos de acceso del ACNUR a las personas detenidas por inmigrantes. El ACNUR no tuvo un comentario inmediato sobre si se le daría acceso.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Malasia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las preocupaciones expresadas por Estados Unidos y otras embajadas.
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