La entrevista del presidente Vladímir Putin con el Financial Times tiene muchos más elementos por reseñar. Porque el mandatario ruso aborda el caso Venezuela desde casi todos los ángulos: lo político, lo petrolero, lo económico, lo militar. Putin se muestra como un conocedor de la realidad venezolana.
Putin no solo quiere que le crean que no hay tropas en Venezuela, que Rusia invierte en petróleo, y que defiende el derecho internacional. Putin va al detalle. Y apunta directo hacia Juan Guaidó y hacia el apoyo que la comunidad internacional le brindó luego de juramentarse como Presidente Encargado.
El presidente ruso insiste en que son los venezolanos los que deben resolver la crisis. Mantiene el discurso contra la intervención extranjera, y rechaza que se regrese a la política de las cañoneras, con lo cual sigue criticando de manera directa a los Estados Unidos.
Pero Vladímir Putin va más allá. Critica lo que ha hecho Juan Guaidó. La juramentación de Guaidó. Lo que él llama, la proclamación de un líder en una plaza pública. Recurre Putin si se quiere a la ironía, cuando lanza esta frase, llena de imágenes. Qué pasa “¿cuando una persona entra en una plaza, levanta la vista al cielo y se proclama presidente?”.
Putin extiende el ejemplo. “Dejemos que ocurra lo mismo en Japón, Estados Unidos o Alemania”. Y se pregunta “¿Qué sucedería?”.
El mismo responde. “¿Entiende que esto causaría el caos en todo el mundo?”.
En consecuencia afirma que “es imposible no estar en desacuerdo con esto”, porque “habría puro caos”. Entonces se pregunta cómo los países podrían actuar así, cómo apoyar una cuestión de esta naturaleza. “Pero no, empezaron a apoyar a esa persona (a Guaidó) desde el principio”.
Putin no descarta que Guaidó pueda “ser una muy buena persona” y que “puede ser simplemente maravilloso”, e inclusive que “sus planes ser buenos”. Ese no es el problema. Porque insiste en su desacuerdo con la forma como se hizo Presidente. “¿Es suficiente entrar en una plaza y proclamarse presidente?”.
De la crítica a Guaidó pasa de nuevo a la crítica de la comunidad internacional. “¿Se supone que el mundo entero lo apoyará como presidente?”.
Luego propone: “Deberíamos decirle que participe en las elecciones y que las gane, y luego trabajaremos con él como el líder del Estado”.