El partido Comunes, surgido de la desmovilización de la guerrilla de las FARC, valoró la disposición de «diálogo» que tienen al menos 30 grupos ilegales que plantearon este jueves al Gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, un alto al fuego condicionado a que sus miembros no vayan a la cárcel.
EFE
«Valoramos la disposición al diálogo que expresan en su carta dichas organizaciones, y consideramos que una tarea prioritaria del nuevo Gobierno y los amigos de la paz y la reconciliación, es la de concebir y diseñar las fórmulas jurídicas y políticas que (…) permitan la desaparición de todas las formas de violencia», dijo Comunes en un comunicado.
Agregó que esto se debe hacer «sin desconocer los principios y normas del derecho internacional penal, del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos».
El Gobierno y las FARC firmaron en noviembre de 2016 un acuerdo de paz con el que dieron fin a más de medio siglo de conflicto armado.
«Creemos en la necesidad de que Colombia supere definitivamente la trágica historia de conflictos armados internos que se reciclan una y otra vez, razón por la cual hemos planteado en diversas declaraciones y espacios, la urgencia que representa para el país la firma de una paz completa», agregó Comunes.
PROPUESTA DE DIÁLOGO
El Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, ofreció a Petro un alto el fuego condicionado a que sus miembros no vayan a la cárcel, y que incluya a los presos en el exterior que «tengan el compromiso honesto» de «esclarecer la verdad».
En una misiva difundida por el grupo, y firmada por más de 30 organizaciones criminales, entre ellas Los Rastrojos, Los Caparros y Los Mexicanos de Quibdó, el Clan del Golfo hace referencia al «momento histórico» que vive Colombia, «en el que por primera vez llega a la dirección del país un presidente de izquierdas».
Para esto, se muestran abiertos a «coordinar un cese al fuego contra la institucionalidad a partir del 7 de agosto», día en que tomará posesión Petro, a desarmarse «en el momento indicado» y a «pedir perdón» aportando «verdad total e integral», algo que vendría de la mano de «reparar y, sobre todo, no repetir los actos criminales».
En respuesta a la misiva, el canciller designado por Petro, Álvaro Leyva, aseguró que el próximo Gobierno dialogará con todos los grupos armados que quieran dejar las armas.
«Claro que habrá diálogo, claro que sí, eso lo saben. Y lo reitero a través de todos los micrófonos, habrá diálogo y vamos a buscar la paz total», dijo este jueves Leyva y agregó: «De tal forma que voy a estar muy presente, aspiro a que esto salga al otro lado».
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