Francia confía en que la cumbre que los próximos 11 al 13 de junio reunirá en Cornualles (Inglaterra) a los líderes del G7 sirva para «vacunar al mundo» al posibilitar el envío de dosis a todos los países.
Las autoridades francesas consideraron este lunes que se trata de una cuestión de «justicia mundial» y de eficacia en materia de lucha contra la pandemia, porque la aparición de variantes en caso contrario es una amenaza de alcance global.
Fuentes del Elíseo subrayaron a la prensa la importancia de levantar cuanto antes los obstáculos que impiden que las vacunas sean tratadas «a corto plazo» como un bien público mundial y destacaron que la cumbre debe ofrecer resultados y la promesa de controles para garantizar su puesta en marcha.
El encuentro del G7 reunirá a los mandatarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón y facilitará reuniones bilaterales como la que está programada entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo estadounidense, Joe Biden.
Para Francia, la eficacia de la respuesta sanitaria depende de que sea colectiva y los objetivos fijados en esa cita «no deben ser para el año próximo, sino para ahora, porque es muy importante avanzar rápido».
Tras la cumbre del G7 está programada la de la OTAN el 14 de junio, otra entre la Unión Europea y Estados Unidos y una cita bilateral entre Biden, y el presidente ruso, Vladímir Putin, el día 16 en Ginebra.
Una agenda internacional «densa e importante», según París, que cubrirá todo el espectro de cuestiones internacionales sobre seguridad y otros desafíos.
París espera que en la OTAN se aborden los valores que deben guiar la relación entre aliados y que se traten también tanto la cooperación entre la Alianza Atlántica y la UE como la concertación que se quiere que haya entre ambos antes de la reunión bilateral de Biden con Putin.
Esa cumbre de la OTAN podría conducir además a una revisión de su «concepto estratégico» y de sus misiones, a partir de las prioridades y las necesidades de los Estados.
En 2019 Macron había dado un toque de atención a la alianza al constatar que se encontraba en «muerte cerebral».
La lucha contra el cambio climático y el necesario diálogo con China o con Turquía son otros temas de la agenda internacional sobre los que Francia insta a hablar en esa ronda de encuentros para aclarar posibles divergencias.
EFE
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