El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo este lunes que el país optó «por más democracia y no por menos» al iniciar la redacción de una nueva Constitución y que la presentación de la propuesta final «quedará en los anales de la patria».
«Hay algo en lo que todos y todas tenemos que estar orgullosos: que en el momento de la crisis más profunda política, institucional y social que ha vivido nuestra patria en décadas, los chilenos y chilenas optamos por más democracia y no por menos», indicó el mandatario.
En una histórica ceremonia, Boric recibió un ejemplar del texto, que declara a Chile un Estado social de derecho y consta de 178 páginas, 388 artículos y 54 normas transitorias.
Crear un sistema universal de salud, fortalecer la educación pública, proteger el medioambiente y engrosar los derechos de los pueblos indígenas son algunos de los temas principales de la propuesta.
Chile inició el proceso constituyente como la vía política para desarticular la ola de masivas protestas contra la desigualdad que comenzó en 2019, las más grave desde el fin de la dictadura militar (1973-1990), con una treintena de fallecidos y miles de heridos.
«Hoy es un día que quedará en los anales de la patria (…) Hoy empezamos una nueva etapa: se trata de leer, estudiar y debatir la propuesta constitucional», indicó el mandatario, quien firmó el decreto que convoca oficialmente el plebiscito para ratificar la propuesta constitucional.
Los chilenos tendrán dos meses desde hoy para estudiar el texto, que fue redactado durante un año por un órgano con escaños reservados para indígenas y paridad de género, y decidir el 4 de septiembre si están satisfechos con él o si prefieren mantener la actual Constitución, heredada del régimen y de corte neoliberal.
Boric, que cuando era diputado en 2019 apoyó desde el inicio el el proceso constituyente, pidió a la ciudadanía «debatir intensamente sobre los alcances del texto, mas no sobre falsedades, distorsiones o interpretaciones catastrofistas ajenas a la realidad».
«El plebiscito no es ni debe ser un juicio al Gobierno. Es el debate sobre el futuro y el destino de Chile para las próximas décadas», agregó el mandatario.
Pese a que la opción de aprobar el nuevo texto en el referéndum de voto obligatorio fue durante meses la mayoritaria, en los últimos tiempos no hay una tendencia clara y algunos sondeos muestran una mayor preferencia por rechazarlo.
La derecha chilena, que consiguió menos de dos tercios en la convención constituyente, votará en contra de la propuesta al encontrarla «radical», mientras que la izquierda oficialista se inclina por darle luz verde.
EFE
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