Los gobernadores de 15 de los 27 estados brasileños enviaron este miércoles un oficio al presidente del país, Jair Bolsonaro, en el que piden un «diálogo diplomático» con las autoridades de los países productores de materias primas esenciales para la fabricación de vacunas contra la covid-19.
EFE
En el documento, al que tuvieron acceso medios locales, los gobernadores solicitaron que sea «evaluada la posibilidad de establecer un diálogo diplomático» sobre todo con China e India para así «asegurar la continuidad del proceso de inmunización» en Brasil, que ya suma más de 211.000 muertos y 8,5 millones de casos de coronavirus.
«Los gobernadores de los entes federados brasileños que suscriben este expediente se vuelven a Vuestra Excelencia a fin de tratar la crucial necesidad de mantenimiento del suministro externo de los insumos» para la producción de vacunas contra la covid-19 en Brasil, dice la misiva.
Un total de 15 mandatarios regionales firmaron el documento, entre ellos Joao Doria, gobernante de Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil y responsable de la fabricación en el país de la Coronavac, la vacuna anticovid desarrollada por el laboratorio chino Sinovac, a través del Instituto Butantan.
Brasil inició esta semana la inmunización en todo su territorio con tan sólo 6 millones de dosis de la Coronavac, que recibió el visto bueno de la agencia reguladora el pasado domingo, al igual que la fórmula desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Sin embargo, la vacunación corre el riesgo de paralizarse debido a la falta de materias primas para la producción de más dosis, según alertó el Butantan, así como por el retraso en la entrega de dos millones de dosis de la vacuna de Oxford por parte del Gobierno de India.
Este miércoles, el director del Butantan, Dimas Covas, informó que la materia prima para la producción de más dosis «ya fue casi que totalmente agotada» y, durante una rueda de prensa en Sao Paulo, volvió a hacer un pedido público para que Bolsonaro y su canciller aceleren las negociaciones con los países exportadores.
«Pido a nuestro presidente, a nuestro ministro de Relaciones Exteriores, que nos ayude a establecer esa relación con China y que solicite que los procedimientos burocráticos para esa exportación se realicen en el menor periodo de tiempo», dijo Covas.
La estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), responsable de la producción en Brasil de la vacuna de Oxford, atraviesa un problema similar.
La institución sigue a la espera de un lote de dos millones de dosis del antígeno que fue producido en India y cuya exportación todavía no ha sido autorizada por el Gobierno del país.
Asimismo, Fiocruz informó la víspera de que retrasará la entrega de las primeras dosis fabricadas en Brasil debido al atraso en el envío desde China de las materias primas necesarias para su producción.
El impasse, sobre el cual ni el Ejecutivo ni la Cancillería brasileña se han pronunciado hasta el momento, llevó al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, a mantener un encuentro virtual este miércoles con el embajador chino en Brasil, Yang Wanming.
Tras el encuentro, Maia descartó que el retraso en el envío de los insumos tenga alguna relación con «obstáculos políticos» entre Brasil y China, cuyas relaciones diplomáticas se han enfriado desde la llegada al poder de Bolsonaro y su aproximación al ahora expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
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