El Gobierno colombiano reafirmó la «legitimidad» de la delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para sentarse en la mesa de diálogo, después de que la guerrilla criticara unas acusaciones del presidente Gustavo Petro y dijera que las conversaciones en Cuba estaban «en crisis».
«La mesa de diálogos ha entrado en crisis y se requiere claridad de parte del Gobierno para que el camino hacia la paz se despeje y le hablemos con un lenguaje coherente al país y al mundo», señaló en un comunicado el Comando Central del ELN, cuya delegación se encuentra en La Habana, donde el pasado 2 de mayo comenzó una tercera ronda de negociaciones con el Gobierno.
La guerrilla está disconforme con unas declaraciones que Petro hizo la semana pasada en un encuentro con los almirantes y generales de las Fuerzas Armadas en donde puso en duda el liderazgo de los comandantes de la guerrilla.
«¿Mandan? ¿Realmente mandan? El ELN de hoy tiene otra lógica. Ellos tratan de acomodarse, pero la otra lógica es diferente, los frentes son federales. Poco tiene que ver con el padre Camilo Torres (…) su razón de ser son las economías ilícitas», dijo en ese momento el jefe de Estado.
El ELN cuestionó que esas palabras «interrogan de manera pública a nuestra delegación, se cuestiona su representatividad, por tanto el Gobierno debe aclarar públicamente si es un interlocutor válido para adelantar el proceso de paz con el Gobierno».
LA RESPUESTA
Y en ese sentido, la Presidencia colombiana respondió este lunes también en un comunicado reconociendo «la existencia de negociaciones y diálogos de carácter político con el ELN» y aseguró que el Gobierno «es serio y coherente con la súplica constante de las comunidades para cesar la violencia en los territorios».
«Las declaraciones de los últimos días son un llamado a ambas partes a ser responsables con las dinámicas del conflicto armado y con lo que está sucediendo en la vida diaria de los territorios», afirmó Presidencia.
Y alegaron que quieren «seguir avanzando» para dar una respuesta a las comunidades y establecer «un cese de hostilidades entre todas las partes del conflicto, unas medidas de protección a la población y la participación de la sociedad civil como ejes centrales».
«Nuestro compromiso con la paz es inaplazable y cada acción que encamine a la misma será una prioridad para nosotros», consideró la Presidencia colombiana, que hizo un llamado al ELN a que «sea consecuente» con esa invitación.
Se trata de la tercera vez que la mesa de diálogos establecida el pasado noviembre en Caracas entra en crisis. El primer bache se sufrió justo después de que el Gobierno anunciara el 31 de diciembre un cese al fuego bilateral que no había sido pactado en la mesa de negociaciones y que el ELN no tardó en desmentir.
El segundo encontronazo se produjo por el atentado del pasado marzo, después de la segunda ronda de negociaciones en México, cuando la guerrilla mató a 10 militares en una emboscada en un caserío del municipio de El Carmen, en el departamento de Norte de Santander, contra soldados del Batallón Especial Energético y Vial No. 10.
Ambas delegaciones se encuentran en plena tercera fase de los diálogos que en esta ronda los reúne en La Habana, y se espera que se aborde ahí esta nueva crisis y se pueda alcanzar un alto al fuego. EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.