La tensión en la carrera electoral por la presidencia de Estados Unidos no deja indiferente al establishment político venezolano. El gobierno encargado, liderado por Juan Guaidó, dice respetar el proceso, el sistema y la espera, pero el chavismo los ha calificado de “pena” y “vergüenza”.
Este jueves, mientras se estrechaban los resultados en estados clave entre los candidatos, el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, el máximo vocero de la oposición venezolana, Guaidó, y Diosdado Cabello, considerado como el segundo hombre fuerte del chavismo, se refirieron en diferente tono a la falta de resultados en Estados Unidos.
“Hay que esperar y respetar las instituciones americanas, que no solamente por el pueblo americano, sino en general, son muy respetadas a nivel mundial”, expresó Guaidó, también presidente del Parlamento, antes de participar en un acto promotor de la consulta popular opositora de diciembre.
Insistió en que había que esperar el resultado “de manera respetuosa” y se declaró confiado de que quienquiera que gane continuará respaldando la causa democrática en Venezuela, que, aseguró, cuenta con apoyo bipartidista.
Destacó que tanto en el Congreso como en el Senado de Estados Unidos hubo en la semana previa a la elección mociones de rechazo al “fraude” de las elecciones legislativas en Venezuela y espaldarazos al Parlamento.
“Si está siendo paciente el pueblo norteamericano, nosotros también tenemos que ser respetuosos. Lo que estamos seguros es que vamos a contar con el apoyo de Estados Unidos en la recuperación de la democracia en Venezuela”, dijo.
Analistas consultados por la Voz de América han afirmado que independientemente de quién resulte ganador en la contienda presidencial, la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela no sufrirá cambios “significativos”, sino quizás “tácticos”.
Vehemencia y prudencia
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el madurismo en 2018 y calificada como ilegítima por decenas de gobiernos, criticó el jueves con vehemencia el hecho de que, días después del cierre de la votación, aún no se sepa quién ganó la presidencia de Estados Unidos.
“No pasemos la pena que está pasando el imperialismo de Estados Unidos, la vergüenza de no saber a estas alturas quién es el presidente de esa nación, luego de una elección efectuada el martes. Es una vergüenza para el mundo”, manifestó el dirigente oficialista durante un acto de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela en Maracaibo, en el occidente del país.
Las expresiones de Cabello lucen más tajantes que las del presidente en disputa, Nicolás Maduro, en días pasados, a propósito del proceso electoral de Estados Unidos.
La noche del miércoles, Maduro se mostró reacio a opinar sobre “el problema electoral” entre los candidatos norteamericanos.
“No nos metemos en los asuntos internos de Estados Unidos porque rechazamos y repudiamos cuando, desde Washington, se le quieren dar lecciones de democracia o lecciones electorales a los pueblos del mundo y dicen en tal país no reconocemos las elecciones, no nos gustan sus elecciones o tal cosa”, expresó Maduro, entonces.
Comparó, sin embargo, el sistema electoral estadounidense con el venezolano y afirmó que en Venezuela se conocen los resultados de inmediato.
“Acá, en la misma noche (hubo ganadores), no pasaron horas ni días, no hubo especulaciones. Lo mismo en las elecciones presidenciales y así será el 6 de diciembre”, señaló, en referencia a la fecha de las elecciones parlamentarias.
La administración de Donald Trump ha sido el principal aliado internacional de la oposición venezolana, especialmente del gobierno interino de Guaidó.
Mediante sanciones económicas y acusaciones penales contra integrantes de la dirigencia chavista, la Casa Blanca ha presionado a Maduro para que renuncie y permita elecciones presidenciales libres, confiables y transparentes.
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