Guardacostas tunecinos rescataron hoy frente a la costa de Ben Guerdane (sur), frontera con Libia, a 267 personas migrantes, todos ellos hombres originarios de Bangladesh excepto tres ciudadanos egipcios, en el que ha sido el mayor rescate realizado desde comienzos de año, reveló a Efe el responsable regional de la Media Luna Roja, Mongi Slim.
Los migrantes, entre los que se encuentran numerosos menores, partieron un día antes desde la ciudad libia de Zouara (oeste) y su embarcación precaria fue avistada por la Marina cuando estaba a punto de hundirse debido a una avería en el motor, explicó Slim.
Los rescatados, en buen estado de salud, fueron transferidos a un hotel de la isla de Djerba, a 90 kilómetros de distancia, para cumplir la cuarentena obligatoria y más tarde serán derivados a uno de los cinco centros de acogida de migrantes que se encuentran por encima de su capacidad por lo que la organización pide al Estado la distribución de los migrantes entre las diferentes regiones de la costa.
Según un reciente estudio de la ONG Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES), cerca de 2.800 migrantes -incluidos 322 menores no acompañados- lograron alcanzar la costa italiana desde Túnez durante los cinco primeros meses del año, mientras que 215 han perdido la vida en la travesía.
Por otro lado, las autoridades interceptaron hasta finales de mayo a más de 5.500 candidatos a la migración, un aumento del 133 % con respecto a 2020 y de un 500 % en relación a 2019.
El pasado mes de mayo la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y la ministra italiana del Interior, Luciana Lamorgese, viajaron al país magrebí para negociar con el Gobierno una ayuda económica a cambio de reforzar el control de sus fronteras con el fin de «bloquear» las salidas de migrantes desde el norte de África.
Aunque el Ejecutivo tunecino ha declarado en varios ocasiones su rechazo a convertirse en una plataforma de migrantes, la sociedad civil teme que su fragilidad económica le empuje a aceptar este acuerdo migratorio.
En cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 14.000 migrantes- 500 de ellos menores- han sido interceptados por patrulleras libias en lo que va de año y retornados a ese país pese a estar considerado «un lugar no seguro», en su mayoría procedentes del Sahel y el África Subsahariana.
Otras 194 personas han muerto ahogadas y 492 han desaparecido en naufragios ocurridos en esta ruta, que conecta las playas de Libia con las costas de Italia y Malta.
EFE
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