Deiker y Hernando Rodríguez llegaron a Colombia tras la crisis economica de Venezuela, con esfuerzo y dedicación, lograron entrar a una de las mejores institución de educación superior de la ciudad de Cali.
Durante siglos, Cali ha sido una de las ciudades en Colombia que ha recibido a miles de migrantes provenientes de distintas partes del país y del continente.
En los últimos años, la Sucursal del Cielo se ha convertido en uno de los principales destinos para miles de personas migrantes venezolanas que han visto en la capital del Valle un lugar donde empezar de cero y en el cual poder trabajar, formar familias, progresar y disfrutar.
Deiker y Hernando Rodríguez, dos hermanos colombo-venezolanos, que hasta u adolescencia vivieron en el vecino país, una vida acomodada y sin necesidades, con el pasar de los y debido a la crisis económica en Venezuela, su familia vio en la tierra natal del padre, una oportunidad de empezar una nueva vida.
Su padre era un migrante colombiano que partió desde Cali hace más de 30 años en búsqueda de oportunidades al vecino país, allá se desempeñó en múltiples oficios, formó a una familia y tuvo sus hijos, con los cuales tenía una vida tranquila.
“Lo recuerdo muy bien, en diciembre del año 2016, mi papá llegó a nuestra casa un día y nos dijo que empacáramos, que íbamos a migrar, la situación ya era insostenible, mi padre y mi madre condujeron hasta la frontera, en San Cristóbal, mi papá vendió la camioneta por dos millones de pesos y con eso nos venimos a Cali”, contó Deiker Rodríguez.
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