Después de más de cuatro décadas en la vida pública, Hillary Clinton regresó el miércoles a la Convención Nacional Demócrata para cimentar su legado como defensora del lugar de las mujeres en la política, e hizo un fuerte llamado para que la gente acuda a las urnas, sobre todo aquellos convencidos de que Joe Biden ganará.
En su discurso, Clinton reflexionó sobre su derrota ante Donald Trump en 2016 e instó a los estadounidenses a no dar por sentado el resultado de la elección, después de que algunos votantes se quedaran en casa en 2016.
“Durante cuatro años, la gente me ha repetido: ‘No me di cuenta de lo peligroso que era’, ‘ojalá pudiera volver atrás y hacerlo de nuevo’. O peor aún: ‘debería haber ido a votar’. Bueno, esto puede ser otro ‘no me di cuenta’, ‘ojalá pudiera volver atrás’, ‘debería haber hecho otra cosa’“, afirmó la también ex primera dama.
“No importa lo que suceda, vayan a votar. Voten como si nuestras vidas y su sustento estuvieran en juego, porque lo están”, enfatizó la demócrata.
Cuatro años después de hacer historia como la primera mujer nominada a la presidencia por uno de los dos partidos centrales, Clinton apeló a otro legado perdurable: los millones de mujeres inspiradas en su candidatura de 2016 que marcharon, se postularon para un cargo y que, hoy, se han convertido en una fuerza poderosa contra el presidente Trump.
Su discurso tuvo lugar en la noche en que la senadora por California, Kamala Harris, se convertirá en la primera mujer afroamericana en aceptar la candidatura a vicepresidente y un día después del centenario del sufragio femenino.
“Se necesitaron siete décadas de sufragistas marchando, haciendo piquetes y yendo a la cárcel para acercarnos a una unión más perfecta”, dijo Clinton. “Hace cincuenta y cinco años, John Lewis marchó y sangró en Selma porque ese trabajo estaba inconcluso”, añadió.
Clinton, que perdió la presidencia a pesar de ganar el voto popular por casi 3 millones de votos, es una figura complicada en la cultura política estadounidense. Muchos republicanos la desprecian y algunos progresistas la ven con recelo.
La ex candidata también dedicó parte de su discurso a criticar enfáticamente a Trump. “Desearía que supiera como ser presidente”, expresó. Y, en referencia a la pandemia de coronavirus, agregó: “necesitamos líderes que estén a la altura de este momento de sacrificio y servicio. Necesitamos a Joe Biden y Kamala Harris”.
Clinton también mencionó de manera indirecta los ataques recibidos desde el partido republicano durante su campaña y aseguró que Harris podrá encajarlos. “Se algo de lo que enfrentará, y sé que puede lidiar con todos ellos”, dijo. “(Biden y Harris) Son capaces de sacar al país del borde del precipicio”.
El discurso del miércoles fue el sexto que Clinton dio en una Convención Nacional Demócrata. Su primer discurso tuvo lugar en 1996, cuando la entonces primera dama enfrentó críticas por el escándalo de Whitewater y por tener demasiada influencia en la política del Gobierno de su esposo, Bill.
En 2000, Clinton habló como candidata al Senado, y en 2004, la entonces senadora de Nueva York fue la encargada de presentar a su esposo. Estuvo en el escenario en 2008 después de su primera candidatura presidencial, respaldando a Barack Obama, el hombre ante quien perdió la nominación y en cuya administración se desempeñó más tarde como secretaria de Estado. En 2016, como la nominada, dijo a los delegados: “Acabamos de abrir la grieta más grande en el techo de cristal hasta ahora”.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.