La Arquidiócesis de Miami solicitó a las autoridades investigar si un ataque perpetrado a una estatua de Jesús, que fue decapitada en una Iglesia católica del oeste de la ciudad, responde a motivos de odio, informaron este jueves medios locales.
El diácono Edivaldo da Saliva, de la parroquia del Buen Pastor, en West Kendall, encontró el pasado miércoles una estatua tirada en el suelo tras ser arrancada de su pedestal.
«Suponemos que es vandalismo», dijo Da Saliva al canal a Local 10.
Subrayó que la Iglesia católica ha reportado un número creciente de lugares sagrados afectados por el vandalismo, desde Florida hasta California.
La portavoz de la Arquidiócesis de Miami, Mary Ross Agosta, indicó por su parte que la institución espera que la policía «investigue esta profanación como un crimen de odio».
«Este es otro ataque a la Iglesia Católica que está ocurriendo en todo el país», remarcó.
Por su parte, la policía de Miami-Dade confirmó que los oficiales del distrito de Hammock y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) están investigando el incidente.
«La gente encuentra paz en este tipo de lugares, especialmente durante estos tiempos», dijo Argemis Colome, portavoz de la policía del condado.
El incidente se produce tras un ataque del sábado pasado a una iglesia del centro de Florida cuando varias personas se estaban preparando para entrar a la misa.
Steven Shields, de 23 años, embistió con su automóvil la puerta principal de la Iglesia católica Reina de la Paz, en Ocala (428 kilómetros al norte de Miami).
El joven fue acusado por la Oficina del Alguacil del condado de Marion de prenderle fuego al recinto, lo que ocasionó grandes daños, sin dejar heridos.
Shields fue arrestado desde el domingo sin posibilidad de libertad bajo fianza y está acusado de intento de asesinato en segundo grado e incendio provocado. EFE
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