La pista del aeropuerto internacional de Managua, el Augusto C. Sandino, tuvo un mes de octubre intenso: en ella aterrizaron un promedio de 18 vuelos chárter al día provenientes, en su mayoría, de Haití. Vuelos cargados con miles de haitianos que usan Nicaragua como trampolín para llegar a Estados Unidos y evitar el brutal paso por la selva del Darién en Colombia y Panamá.
Por El País
Se trata de una oleada masiva en la que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha encontrado una manera eficaz de hacer negocios: ingresos por los aterrizajes de las aeronaves fletadas y una serie de cobros oficiales y extraoficiales a cada migrante; ganancias que se traducen en varios millones de dólares mensuales, de acuerdo con fuentes aeroportuarias y migratorias consultadas por EL PAÍS.
Así como sucedió con los cubanos, Nicaragua no le exige visado de ingreso a los haitianos. Manuel Orozco, el experto migratorio del Diálogo Interamericano, señala en su más reciente informe que los datos de vuelos de agosto a octubre de 2023 apuntan a más de 260 aviones fletados que llegaron a Managua, es decir, alrededor de 30.000 haitianos. “Esto supone casi el 60% de todas las llegadas de haitianos a la frontera entre Estados Unidos y México. Algo similar ocurre con los vuelos de La Habana a Managua, que suman unos 50 vuelos mensuales durante 2023, es decir, 5.700 pasajeros de media al mes, el 40% del número de llegadas a la frontera entre Estados Unidos y México”.
El flanco más lucrativo del negocio migratorio de los Ortega-Murillo es el cobro de un impuesto de ingreso al país que imponen a los haitianos, pero que empezaron a aplicar también a los cubanos. Por norma general, todo extranjero al ingresar a Nicaragua “deberá cancelar un arancel turístico de 10 dólares americanos”. “Están exentos de dicho arancel los ciudadanos de los países del Convenio CA-4 (Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua)”, establece la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI). No obstante, a los migrantes les cobran entre 150 y 200 dólares de ingreso. Se trata de un cobro discrecional, coinciden dos fuentes allegadas al aeropuerto Augusto C. Sandino.
“El funcionario migratorio decide cuánto cobrarles a los haitianos, pero suele ser entre 150 y 200 dólares. Esa gente viene desesperada por pasar a Estados Unidos y termina pagando ese dinero. Traen dinero porque muchos venden sus casas, pertenencias u otros familiares en Estados Unidos financian el viaje, entonces pagan para que no los detengan. Cuando pagan, a unos les dan un papel hecho a mano por el oficial migratorio en el que le dan cinco días para abandonar Nicaragua. En otros casos no les dan nada y a otros ni les sellan el ingreso en el pasaporte. Es todo discrecional y hasta se presta para corrupción entre los agentes porque todo es en efectivo”, insiste otra fuente cercana a Migración y Extranjería de Nicaragua.
Si se hace el cálculo de 31.000 haitianos que han ingresado en las últimas semanas por un cobro promedio de 150 dólares por cada uno, el régimen de Ortega y Murillo agrega a sus arcas 4,65 millones de dólares.
Lea más en El País
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.