Los inmigrantes indocumentados que estaban en la iglesia de San Juan el Bautista de Bruselas en huelga de hambre desde mayo para exigir su regularización decidieron este miércoles suspender esa protesta por el momento, mientras que aquellos que también habían comenzado una huelga de sed optaron por ponerle punto final.
De todas formas, la protesta, en la que participan más de 400 personas, no solo se desarrolla en ese templo, sino que también hay huelguistas en dos de los campus de la Universidad Libre de Bruselas (ULB y VUB). En el caso de los recintos universitarios, aún no se ha confirmado el fin de la huelga por parte de quienes la siguen en esos espacios.
Según indicó la agencia Belga, los representantes de los huelguistas en la iglesia afirmaron que ayer y hoy se mantuvieron reuniones con el Gobierno y con simpatizantes, y señalaron que se han logrado acuerdos pendientes de ser validados.
Los huelguistas confían en que lo sean y por ese motivo se ha optado por terminar la huelga de sed y suspender la de hambre.
El secretario de Estado de Asilo y Migración, Sammy Mahdi, dijo en Twitter estar «aliviado».
«Para mí, no era un combate contra personas, sino a favor de una política correcta. Esperemos que nadie quede con secuelas permanentes», añadió.
La huelga de hambre que en torno a 400 inmigrantes indocumentados seguían desde mayo en Bélgica para exigir la regularización de su situación tras haber vivido años en el país amenazaba ya con hacer caer al Gobierno belga.
El pasado lunes, el Partido Socialista francófono (PS) y Ecolo (ecologistas francófonos) informaron al primer ministro belga, el liberal flamenco Alexander De Croo, de que abandonarían el Gobierno de coalición en caso de que muriera alguno de los inmigrantes.
Desde el viernes, algunos inmigrantes habían sumado a la huelga de hambre otra de sed.
EFE
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