Las autoridades de Brasil investigan la muerte, presuntamente por ahogamiento, de un dirigente indígena poco después de haber denunciado ante la ONU actos de deforestación e invasiones en las tierras de su pueblo, informó este martes la Policía Federal.
AFP
Tymbektodem Arara expuso el 28 de septiembre ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la lucha del pueblo arara contra la presencia de más de 2.000 invasores en la tierra protegida Cachoeira Seca, en el norte del estado de Pará (norte).
«Vinimos aquí para exigir que se respete nuestra vida y nuestro territorio», dijo el dirigente en una transmisión por video durante la 54a sesión del Consejo, con sede en Ginebra.
Denunció la deforestación en el territorio y señaló que las invasiones son «consecuencia» de la instalación de la represa hidroeléctrica de Belo Monte, inaugurada en 2016 en Pará.
Su cuerpo fue hallado 16 días después en el río Iriri en el mismo estado, con señales de ahogamiento, de acuerdo con medios locales.
Según la ONG Conectas Direitos Humanos, Tymbektodem Arara tenía unos 40 años.
La Policía Federal de Pará confirmó a la AFP que abrió una investigación.
«La causa de la muerte está siendo examinada», dijo el organismo.
Bordeada por el río Iriri, la tierra indígena Cachoeira Seca comprende un área de 7.340 km2, y es habitada por 88 integrantes del pueblo arara, según datos del Instituto Socioambiental.
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