El venezolano Yhon Capracio González, de 20 años de edad, falleció en circunstancias irregulares en la ciudad de Quillota, en Chile. Capracio residía con su madre, Oneida González, quien la noche de este domingo 17 de diciembre salió de su vivienda pidiendo auxilio.
La progenitora relató a El Observador que su hijo sufrió una descompensación y luego un “ataque psicótico”. “Llegó incluso a sacar unos cables de la electricidad con los dientes”, detalló.
González, asustada y sin saber qué hacer para ayudar a Yhon, llamó a sus vecinos pidiendo que lo retuvieran. El joven parecía estar fuera de control.
Algunos vecinos se acercaron a la vivienda, sin embargo, pensaron que el joven venezolano estaba agrediendo a su madre, ya que la descompensación lo mantenía muy violento. Al ver la escena, empezaron a golpear a Yhon.
“Fue terrible, algunos llegaron con palos y escuchaba como una vecina gritaba que le pegaran”, lamentó Oneida, asegurando además que existen videos en los que se puede ver la agresión hacia su hijo.
Tras la golpiza, los vecinos lograron amarrarlo para mantenerlo inmovilizado hasta la llegada de los Carabineros (nombre que recibe el cuerpo policial chileno). Las autoridades llegaron a la zona y lo aprehendieron acusándolo de “violencia intrafamiliar”, aseguró el jefe de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Quillota, mayor Emilio Hermosilla.
Posteriormente, fue trasladado hasta el cuartel provisorio de la institución en calle Esmeralda, pero ante la ausencia de un calabozo para mantener a los detenidos, más tarde, Yhon fue derivado en custodia a la Séptima Comisaría de La Calera.
Pocas horas después, el joven empezó a tener secuelas del violento episodio de la noche anterior. Presentó intensos dolores abdominales y se le declaró una hemorragia. Una vez más, los carabineros los trasladaron, pero esta vez a Servicio de Atención Pública de Urgencia, (Sapu) de Artificio.
Sin mucho tiempo para realizar un diagnóstico certero, el venezolano falleció en el centro de salud la madrugada de este lunes 18 de diciembre tras varios intentos de recuperar sus signos vitales.
Por el momento, el caso está bajo investigación para conocer qué desencadenó el episodio de violencia con el que Yhon asustó a su propia madre, así como la causa de su muerte. Tres días después de su partida, la señora Oneida pudo sepultar a su hijo. “Yo quiero que se haga justicia. A mi hijo lo íbamos a cremar, pero no se pudo, porque puede que necesiten hacerle más exámenes al cuerpo”, aseguró la criolla.
Los resultados de las pruebas forenses que permitirán aclarar completamente el caso podrían estar disponibles la primera semana de enero. “Nos dijeron que no se descartan (la participación de) terceras personas y que es posible que pidan nuevas pericias. Por eso no lo pudimos cremar”, lamentó la mujer, quien insistió en que sólo le interesa que se haga justicia por la memoria de su hijo.
Yhon Capracio vivió cinco años en Chile. Se radicó en Quillota como trabajador agrícola, al punto que hace tres años pudo llevar a su madre, Oneida González, a vivir con él.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.