Italia sumó 13.844 contagios de coronavirus en las últimas veinticuatro horas, el mayor aumento de la semana, así como 364 muertos, a cinco días de que el país emprenda una serie de aperturas paulatinamente, como la de la restauración para cenar.
Con estas nuevas cifras, confirmadas hoy por el Ministerio de Sanidad, en Italia se han contagiado un total de 3.904.899 personas desde que se desatara la crisis sanitaria en febrero de 2020, de las que 117.997 han perdido la vida.
El número de infecciones del último día es superior al de ayer martes, si bien también se han realizado más pruebas diagnósticas, unas 350.000, cincuenta mil más que ayer.
Por otro lado, mientras la pandemia sigue una senda a la baja, también decrece la presión en los hospitales. De los 475.635 italianos actualmente con el virus, la gran mayoría está aislada en sus casas con síntomas leves o sin ellos, y 25.860 están ingresados, 546 menos que ayer.
Además 3.076 pacientes requieren Cuidados Intensivos (-75).
Con estas cifras el país se prepara para el próximo lunes 26 de abril, cuando emprenderá un periodo de transición con aperturas de algunos sectores cerrados hasta el momento.
El primer ministro Mario Draghi ha reunido hoy a su Consejo de Ministros para aprobar un decreto con esas aperturas, como los cines, teatros o salas de concierto, clausurados desde el pasado octubre y que ahora volverán con un aforo reducido.
Los bares y restaurantes podrán también abrir también en horario nocturno y acoger clientes, solo y cuando lo hagan al abierto, en terraza, y se habilitará un documento que permitirá los viajes entre regiones.
Una de las dudas principales es si el Gobierno permitirá retrasar una hora el toque de queda, hasta las 23:00 horas locales (21.00 GMT) para facilitar las cosas a los hosteleros que decidan ofrecer servicio en el turno de la tarde-noche. EFE
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