Brasil registró en junio 2.248 focos de incendios en la Amazonía, un aumento del 19,5% frente al año anterior, y que suponen los peores datos registrados en este mes desde 2007, cuando hubo 3.519, informa el Instituto de Investigación Espacial (Inpe).
Además, el Inpe recuerda que, con 2.032 kilómetros cuadrados de floresta arrasada, la deforestación en la región amazónica, entre enero y mayo, fue la peor durante ese periodo desde el año 2015.
Estos datos se conocen después de que a principios de mayo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, autorizase el despliegue del Ejército en la Amazonía para combatir la deforestación y los incendios.
La organización Greenpeace criticó en un comunicado el gran costo económico que supone esta misión del Ejército, en la que no se ha logrado el resultado esperado.