El primer barco que llevó ayuda humanitaria a la Franja de Gaza por un corredor marítimo desde Chipre empezó el viernes a descargar sus 200 toneladas de alimentos en la costa del territorio palestino, informó a la AFP una de las oenegés encargadas de la operación.
AFP
La oenegé World Central Kitchen «está descargando la barcaza que ahora está conectada al embarcadero provisional» construido al suroeste de la ciudad de Gaza, tras haber sido remolcada desde Chipre por un barco de la oenegé española «Open Arms», precisó Linda Roth.
En un comunicado, el ejército israelí indicó que «se desplegaron tropas para proteger la zona».
«El barco ha sido sometido a un control de seguridad completo», añadió el ejército, que insistió en que la entrada de ayuda humanitaria «no viola» el bloqueo a que está sometida la Franja de Gaza desde 2007.
El «Open Arms» salió el martes del puerto chipriota de Larnaca con destino a Gaza a través de un corredor marítimo humanitario abierto desde Chipre.
El cargamento de 200 toneladas de víveres (arroz, harina y conservas), suministrado por World Central Kitchen -ONG del chef español nacionalizado estadounidense José Andrés-, representa alrededor de 300.000 raciones de comida.
World Central Kitchen, de la que los Emiratos Árabes Unidos es socio, está cargando actualmente unas 300 toneladas de comida en otro barco en Larnaca, cuya fecha de salida no fue comunicada.
Debido a la escasez en Gaza y a que la ayuda que llega por tierra es insuficiente, varios países se sumaron a los esfuerzos para enviar suministros desde Chipre o realizaron operaciones aéreas lanzando paquetes con paracaídas.
Pero las organizaciones humanitarias han advertido que estas formas de ayuda no pueden sustituir a las entregas por carreteras en un momento en que la hambruna es un grave riesgo para la población de este territorio palestino, devastado por más de cinco meses de guerra entre Hamás e Israel.
El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de comandos de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos israelíes.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» al movimiento islamista y lanzó una campaña militar que ha dejado de momento 31.490 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Los islamistas secuestraron además a unas 250 personas. Unas 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 32 habrían fallecido, según Israel.
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