La puerta de entrada de la Academia General Militar de Zaragoza amaneció con una fila de jóvenes acompañados por familiares. Todos ellos eran chicos que dejaban atrás la vida civil y, una vez identificados y cruzadas las dos columnas que dan acceso a la escuela de formación de los oficiales del Ejército de Tierra, se convertirán en cadetes. Desde las nueve de la mañana ya había cola en la General, pues a los 612 chicos que ingresaban hoy les citaron por orden de acceso. Y antes del mediodía, como una alumna más pero al final de la cola para preservar la privacidad de otros cadetes, llegó la Princesa Leonor.
La Heredera al Trono inicia tres años de formación militar con su ingreso en Zaragoza. Doña Leonor llegó muy sonriente, vestida con ropa informal -pantalón blanco, camisa azul y coleta- y acompañada por sus padres. Los Reyes Don Felipe -con uniforme de verano del Ejército de Tierra- y Doña Letizia, visiblemente orgullosos y sonrientes, se han sumado al resto de padres que quisieron estar con sus hijos el primer día de entrada. También les acompañó la Infanta Doña Sofía. Los cuatro llegaron a Zaragoza en avión y fueron recibidos por el general director de la Academia, Manuel Pérez López.
Esta modalidad de ingresar a la vida militar junto a los familiares se inició hace pocos años en la Academia. Hasta entonces, los cadetes debían llegar solos a la General. Sin embargo, se estimó que era bueno tener un gesto con las familias, que reciben un pequeño tour por las instalaciones ese primer día. A su llegada y tras posar frente a la prensa, la Heredera aseguraba estar «muy ilusionada, con ganas y nervios».
Mientras los padres conocen de avanzadilla las camaretas, salas de estudio o el comedor, la Princesa de Asturias y sus compañeros cumplimentan los trámites de ingreso. Los chicos rellenan una ficha y pasan por sastrería para recoger la ropa que utilizarán el día a día en las instalaciones militares.
A continuación, se les asigna una camareta. Se trata de habitaciones compartidas con una cama -el miércoles ya tenía preparadas las sábanas a los pies, esperando a los alumnos para que la hicieran-, un pequeño armario y una mesa de estudio. Básico, pero lo necesario para la vida castrense. Los jóvenes deben dejar su ropa civil en el armario guardada dentro de un portatrajes.
Una vez realizados los trámites, los 472 caballeros cadetes y las 140 damas (un 22%, subiendo la media habitual), se despedirán de sus padres y comenzarán un primer día relajado pero en el que ya empezarán a empaparse de la vida y los valores castrenses. Tendrán un almuerzo, una merienda y una cena antes de acostarse y el viernes tocarán diana a primera hora y participarán en su primer izado de bandera.
Las jóvenes, además, aprenderán estos días a hacerse la coleta y el moño reglamentarios. En la hora de acceso a la Academia -publicada en su página web-, se pide a las damas cadetes que lleven en la maleta horquillas, redecillas y gomas de pelo. También -esto es común a damas y caballeros cadetes-, un reloj digital con GPS, una linterna de cabeza, pilas, un costurero con hilos en colores caqui y un pequeño botiquín. No obstante, en la Academia tienen un pequeño economato donde podrán adquirir estos días lo que hayan olvidado en casa.
Tal y como ha explicado Defensa desde el pasado marzo, cuando se anunció la formación castrense de la Princesa, los Reyes han expresado su deseo de que sea una alumna más. Así que Doña Leonor compartirá habitación con el resto de compañeros de promoción y en las próximas dos semanas participará en el módulo de adaptación que reciben los cadetes recién ingresados.
La Princesa de Asturias tiene un programa teórico específico. Así que durante el mes de septiembre cursará asignaturas de primero. Tras jurar bandera el próximo 7 de octubre, pasará a formarse con los cadetes de segundo curso. La Heredera recibirá además lecciones de idioma militar, para que tenga conocimiento de armas y maniobras.
En julio, Doña Leonor terminará su primer año de formación castrense. Casa Real, en connivencia con el Gobierno, decidió que la Heredera debía realizar un programa parecido al que Felipe VI inició hace 38 años. Eso significa pasar un curso por cada Academia. Así que después Doña Leonor ingresará en la Escuela de Marín para aprender de la Armada y se embarcará en el Juan Sebastián Elcano. Por último, ingresará en la Escuela de San Javier para aprender sobre el Ejército del Aire y del Espacio.
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