Autoridades de la ciudad costera de Guayaquil, una de las más pobladas de Ecuador, preparan acciones para afrontar los efectos de las intensas lluvias, que coincidirán con la marea alta pronosticada para los próximos días.
EFE
En una reunión liderada por el presidente del directorio de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil, Gustavo Zúñiga, se buscaron mecanismos para «reforzar los protocolos de respuesta y actualizarlos», en función de las recientes precipitaciones y de los pronósticos.
La lluvia del pasado lunes, de unas doce horas de duración, provocó inundaciones, congestión de vehículos e inclusive problemas en la operación del aeropuerto internacional «José Joaquín de Olmedo».
Durante la cita de hoy, el coordinador del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, José González, dijo que la lluvia del lunes fue «la más intensa» de la actual temporada invernal y que no se descarta una de igual magnitud en los próximos días.
E indicó que es «altamente probable» que las lluvias en este mes «superen su rango normal».
Además, Otoniel Palacios, delegado del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada del Ecuador, dijo que habrá marea alta entre los días 13 y 16 de marzo, así como entre los días 29 y 31.
«En este segundo período, la marea subirá un metro adicional al registrado el pasado día lunes», señaló la Alcaldía de Guayaquil en un comunicado.
Frente a estos pronósticos, la directora en funciones de Riesgos del Municipio de Guayaquil, Alexandra Rivadeneira, aseguró que han activado el plan de contingencia para la época lluviosa y que cada institución adscrita al Ayuntamiento tiene un rango de acción y protocolos a cumplir.
Al momento se mantiene un monitoreo constante de la ciudad y se ha habilitado un sitio de alojamiento temporal en Zumar (norte), con capacidad para 16 familias, mientras que en los próximos días se establecerán otros dos albergues en el sur de la urbe.
Aunque ninguno está actualmente en uso, cuentan con paquetes de higiene, cocina y alimentos para eventuales damnificados por las lluvias.
Fernando Camposano, gerente general de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag), indicó que se ha pedido a la firma Interagua acciones inmediatas para mitigar y reducir el impacto del temporal.
Paralelamente Emapag realiza una revisión al sistema de aguas lluvias de la ciudad para constatar el mantenimiento preventivo que Interagua debe hacer.
Según Camposano, desde la entidad ha invertido desde 2020 un total de 30 millones de dólares en obras para el desfogue de aguas lluvias.
De acuerdo a Ilfn Florsheim, gerente de Comunicación de Interagua, la empresa se preparó entre octubre de 2020 y febrero de último para el invierno y limpió 141.000 metros lineales de sumideros, canales, ductos y alcantarillas, lo que permitió retirar 180.000 metros cúbicos de maleza y basura.
Estas labores continúan en una segunda fase, actualmente en curso.
Interagua cuenta con 20 equipos durante las 24 horas destinados a mitigar el impacto de las lluvias. Sin embargo, Florsheim recordó que Guayaquil se encuentra a cuatro metros sobre el nivel del mar lo que la hace susceptible de inundaciones.
Además, señaló que gran parte del sistema de evacuación de aguas lluvias desemboca en los esteros, por lo que destacó la importancia de dragar también estos espacios que, por ser áreas protegidas, están a cargo del Ministerio de Ambiente.
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