La Comisión Internacional de Investigación de la ONU sobre Palestina e Israel ha afirmado que “hay prueba claras” de que se han cometido crímenes de guerra en los menos de cuatro días transcurridos desde el estallido de la guerra entre Israel y el movimiento islámico Hamás. Ha añadido, en una toma de posición que ha difundido en Ginebra, que todos los que han violado el derecho internacional y han atacado a civiles deberán rendir cuentas por sus crímenes ante la justicia.
“La toma de rehenes civiles y la utilización de civiles como escudos humanos son crímenes de guerra”, ha señalado, en referencia a las acciones de Hamás al atacar este sábado Israel y raptar a israelíes. “Los informes según los cuales grupos armados de Gaza han matado a tiros a cientos de civiles desarmados son aborrecibles y no pueden tolerarse”, ha señalado la Comisión, una instancia creada en mayo de 2021 para hacer un seguimiento de las violaciones de los derechos humanos en Palestina e Israel y preservar las pruebas que luego puedan ser utilizadas para juzgar a los autores.
La comisión ha alertado de que el asedio total a Gaza que ha iniciado Israel (bloqueo de entrada de agua, alimentos, electricidad y combustible) “costará vidas civiles y constituye un castigo colectivo”, prohibido por el derecho internacional. “La Comisión tiene la intención de garantizar la responsabilidad legal, incluida la responsabilidad penal individual y de mando [en ambos bandos]”.
La información que recopile sobre este nuevo episodio del conflicto será compartida con las autoridades judiciales pertinentes, en particular con el Tribunal Penal Internacional, donde la Fiscalía inició hace dos años una investigación sobre la situación de Palestina desde 2021.
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