La muerte del italiano Carmine Mario Paciolla, voluntario de la Misión de Verificación de la ONU a los acuerdos de Paz en Colombia sigue siendo un misterio.
El caso del italiano de 33 años está siendo investigado por la Fiscalía colombiana y, aunque no se descarta la hipótesis de un suicidio, todavía no hay un resultado concluyente sobre las causas de su muerte.
El caso ha despertado tensiones binacionales entre Colombia e Italia, pues tanto la familia de Paciolla como las autoridades de Nápoles, su ciudad de origen, no dan crédito a la versión del suicido y afirman que en la muerte del italiano podría haber otras motivaciones.
De acuerdo con la familia de Paciolla, en declaraciones tomadas por AFP al alcalde de Nápoles Luigi de Magistris, quien habló directamente con su madre, el verificador de la ONU estaba “preocupado por algo que había visto, oído o intuido”, por lo que había decidido adelantar su regreso a Italia que hubiera sido el mismo día en que fue encontrado muerto en su residencia.
El cuerpo del italiano fue descubierto por sus compañeros de misión el 15 de julio pasado cuando entraron a su apartamento después de tratar por varios medios de comunicarse con él tras una inasistencia al trabajo.
“No abrió, por lo que le pedimos a la persona que le arrendaba el apartamento que abriera, ya nos empezábamos a preocupar. Y fue así como lo encontramos muerto, y de inmediato se llamó a la Policía”, afirmó uno de los testigos a la Policía.
Paciolla residía en San Vicente del Caguán, un pueblo histórico del Caquetá colombiano por haber sido epicentro de la zona de distensión controlada por las FARC durante las negociaciones de paz con el presidente Andrés Pastrana.
Tras el descubrimiento del cuerpo y el posterior aviso a las autoridades la Policía procedió a hacer el levantamiento del cadáver, embalar las evidencias y algunos elementos encantados en el lugar. Además, recogió testimonios buscando dieran luces sobre lo sucedido.
Aparte del de los compañeros de trabajo que relataron cómo encontraron el cuerpo, el arrendatario del apartamento del italiano narró que la noche antes de su muerte Paciolla estaba teniendo una conversación algo exaltada entre las 10 y 11 de la noche, pero que pese a escuchar el bullicio no sabría indicar sobre qué hablaba pues lo hacía en italiano.
El cadáver del joven italiano fue trasladado a Florencia, la capital del Caquetá, donde está la sede de Medicina Legal en ese departamento para que se le practicara una necropsia cuyos resultados todavía están pendientes y serán determinantes para saber si la muerte fue o no un suicidio.
Sobre el caso incluso se ha pronunciado el canciller italiano Luigi Di Maio, quien afirmó a AFP que no se escatimarán esfuerzos para arrojar luz sobre esta trágica historia, pues existe el mayor compromiso de su parte y de su cancillería para descubrir la verdad sobre la muerte de un joven que definió como “brillante y comprometido en una misión muy delicada”.
De acuerdo con fuentes del alto Gobierno citadas por El Tiempo el cuerpo de Paciolla está en Bogotá y en las próximas horas será repatriado a Italia. Sobre el caso dijeron que era “un tema delicado” por tratarse no solo de un ciudadano extranjero, sino que por su rol como funcionario de la ONU y la misión que cumplía en el país, complejizan más la situación por lo que la información al respecto “se está manejando con mucho cuidado” y por Cancillería.
Entre las organizaciones de las que hizo parte Paciolla en Colombia está Peace Brigades International (PBI) quienes destacaron su trabajo como coordinador del equipo de terreno en Bogotá de la ONU y también rechazaron su muerte.
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