Naciones Unidas estimó en 10.000 las personas que se vieron forzadas a dejar sus hogares en Puerto Príncipe, la capital haitiana, desde hace casi dos semanas por la escalada de violencia provocada por el choque entre organizaciones criminales.
Por Infobae
Así lo precisó el viceportavoz de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, en una rueda de prensa, en la que lamentó que ya se superaron los 50 fallecidos en el marco de estos enfrentamientos, mientras “otras muchas personas” resultaron heridas desde su inicio a principios de junio”.
“Se han registrado casos de violencia de género entre los desplazados y los que se refugian en familias de acogida. Esto incluye violaciones y sexo por refugio”, señaló, de acuerdo a la información aportada por el equipo humanitario en la zona.
Haq también incidió en que los brotes de coronavirus son “otra gran preocupación” entre los desplazados, que están recibido apoyo en sus “necesidad más urgentes”, como alimentación, refugio, higiene, saneamiento o apoyo psicosocial, por parte de Naciones Unidas y autoridades locales.
“Lamentablemente, la asistencia sólo llega a un tercio de los que la necesitan debido a las restricciones de acceso por la inseguridad y la limitación de recursos”, indicó el viceportavoz.
Ante todo ello, insistió en la necesidad de “poner fin a la violencia” en Puerto Príncipe para que los civiles desplazados puedan regresar a sus hogares y reclamó que se permita el acceso de ayuda humanitaria para los afectados.
En el marco de los enfrentamientos que asolan la capital haitiana, la Policía Nacional anunció este miércoles que se encuentra “en alerta máxima” debido a la ola de violencia, secuestros, robos y barricadas que se notificaron, informa el medio local Alter Presse.
Una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) visitó recientemente el país para reunirse con los actores políticos, en medio de la “grave situación política, de seguridad y de Derechos Humanos” que atraviesa.
El próximo 27 de junio estaba prevista la celebración de un referéndum electoral para avanzar en la ‘hoja de ruta’ hacia la transición defendida por el presidente haitiano, Jovenel Moise, quien gobierna por decreto por la ausencia de un Parlamento electo, sin embargo esta fue pospuesta debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
Haití vive una larga crisis disparada a principios de año desde que la oposición alegase que el mandato de Moise expiraba el 7 de febrero. El presidente sostiene que el plazo no comenzó a correr hasta la celebración de unas elecciones válidas y que, por tanto, tiene derecho a seguir en el puesto hasta febrero de 2022.
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